En las grandes ligas mundiales las organizaciones latinoamericanas están ocupando un lugar cada vez más destacado. El libro Vencer a las Multis, del periodista argentino Alfredo Sainz, intenta entregar algunas pistas sobre esto.

Mientras Europa se encuentra en plena crisis económica y Estados Unidos lucha por no caer nuevamente en ella, América Latina vive aún una realidad contrapuesta. Tal y como destaca el periodista Alfredo Sainz en su libro Vencer a las Multis, esta situación se traduce en un cambio observable en el orden mundial, en el que los países emergentes están desafiando la posición de poder de los países que tradicionalmente han dominado el escenario a nivel planetario. 

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2015 la región habrá alcanzado los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Aunque queden importantes deudas por saldar en varios países, en general se están dando grandes pasos para disminuir la pobreza, el analfabetismo y otros factores determinantes. 

Este crecimiento sostenido de la última década no sólo ha impactado de manera concreta a millones de personas, sino también a grandes empresas latinoamericanas, las llamadas “multilatinas”. Mientras las multinacionales del Hemisferio Norte dominaron casi sin contrapeso la primera mitad de los años 90, hoy las multilatinas son competitivas y se hacen respetar. 

Sainz da varios ejemplos: una de las principales preocupaciones para Coca-Cola en México es la gaseosa peruana Big Cola, mientras que la guatemalteca Pollo Campero desafía a McDonald’s en su propio territorio, y la subsidiaria de Kraft Foods en Argentina ve cómo un negocio familiar le quita participación en un mercado que años atrás estaba totalmente cerrado.

De acuerdo a un informe desarrollado por Boston Consulting Group (BCG), el proceso de consolidación de las empresas de los países emergentes se explica a partir de una combinación de elementos. Sobre todo, su capacidad para crecer a tasas más altas que las de las empresas europeas o estadounidenses. Esto, además, ha ido acompañado por una mayor rentabilidad. Estima el BCG que estas multinacionales “jóvenes” tienen en promedio márgenes operativos superiores en un 20%.

El buen momento que vive la región no se queda sólo en estos datos. La consolidación de las economías del llamado eje BRIC, que reúne a Brasil, Rusia, India y China, y del resto de los países emergentes, ha desembocado en el desarrollo de un nuevo estilo de management. Lejos de sus prácticas imitativas de antaño, en relación a los países centrales de Norteamérica y Europa occidental, hoy los empresarios latinoamericanos están siendo reconocidos por su capacidad de adaptación ante situaciones de crisis, lo que los convierte en profesionales valorados. Según Alfredo Sainz, en esto ha sido clave el contexto en el que se han formado. 

Muchos sobrevivieron a la década perdida y a la crisis macroeconómicas de tal severidad, que hoy muestran menos temor al riesgo y han desarrollado las herramientas apropiadas para abrir nuevos mercados en los que antes no se atrevían a invertir. 

Sainz, un periodista de trayectoria, especializado en temas de economía y negocios y que hoy trabaja en el diario La Nación de Buenos Aires, hace un inventario de empresas latinoamericanas que han ganado terreno a nivel internacional. No obstante, pese a los casos que da y a su importante trabajo de documentación, no termina su libro con un capítulo de conclusiones ni una hipótesis global sobre lo que viene. El lector queda entonces a la deriva cuando más necesita una visión de conjunto.