Pasar al contenido principal

ES / EN

Yas García, directora ejecutiva de Media Chicas, sobre Premio Impacto STEM: "Buscamos visibilizar y descubrir nuevos talentos"
Lunes, Enero 11, 2021 - 08:41

Este lunes 11 de enero se cierran las inscripciones al Premio Impacto STEM, reconocimiento de la ONG Media Chicas a las mujeres, mujeres trans o personas no binarias que estén desarrollando proyectos en ciencia y tecnología.

La pandemia la ha dado un duro golpe a las mujeres de la región. Al aumento de casos de violencia en confinamiento, se suma el posible retroceso para la inclusión de mujeres en el mundo laboral debido al COVID-19, especialmente entre la población más vulnerable.

Tomando en cuenta este escenario, la organización latinoamericana Media Chicas, con base en Buenos Aires, Argentina, organizó los Premios Impacto STEM, el cual reconoce el trabajo que han realizado mujeres, mujeres trans y personas no binarias en ciencia y tecnología. Este es uno de los varios mecanismos de visibilización que desarrollan en la organización, donde también llevan a cabo eventos y programas de educación y formación, entre otros.

Los premios Impacto STEM, que cuenta con seis categorías (Emprendedoras de la era digital; Mujeres innovando en tecnología exponencial; Tecnología con impacto social; Reconocimiento académico en STEM; Mujeres líderes en tecnología; y Mujeres derribando brechas), extendió el proceso de inscripción hasta este lunes 11 de enero, y ya cuenta con 320 inscritas. Los reconocimientos se entegarán en el Media Chicas Summit, el 21 de enero entre 18.00 y 21.00 horas.

Esta es la primera vez que se otorga este reconocimiento, el que intenta visibilizar a las mujeres en estos campos. De acuerdo a Yas García, directora ejecutiva de Media Chicas, "lanzamos este Premio en un contexto de pandemia, porque creemos que esta es una oportunidad para mostrar a muchas mujeres que tienen expertise dentro de lo que es el tema de la ciencia y la tecnología".

Además, García añade que "queremos que muchas mujeres sigan trabajando y mostrando su labor. Queremos apoyar la innovación en este contexto de COVID, que es sumamente importante. Creemos que este reconocimiento generará un efecto dominó, porque lo que hace la visibilización de mujeres en ciencia y tecnología es generar empatía y un efecto de rebote para que las mujeres vean a más mujeres en este campo y se sientan parte. Que digan que también pueden hacerlo o se animen a mostrar sus proyectos. Buscamos visibilizar y descubrir nuevos talentos".

A continuación, García responde a nuestras preguntas:

-¿Cuáles serán los factores diferenciadores que buscan en quienes postulan?

En cada categoría tratamos de definir a alguien relacionado, buscamos mujeres que estén haciendo algo, no a nivel de idea, sino que ya estén ejecutando un emprendimiento o generando alguna herramienta o desarrollo. Esto, para que el jurado pueda reconocer a esta mujer por su labor. Creo que es importante porque hay muchas mujeres que no están visibilizadas.

-Impacto STEM busca concientizar sobre la importancia de fomentar la participación de las mujeres e identidades de la diversidad en este campo, ¿cómo evalúan los esfuerzos que se hacen para concientizar sobre la importancia de que haya más equidad y diversidad?

Creo que hay esfuerzos en diferentes niveles. En nuestro caso, trabajamos con diferentes comunidades informales y formales en organizaciones, grupos de mujeres o de género, de minorías, no sólo concentrado en mujeres o en quienes se definen como mujeres. También trabajamos un montón con el sector público y privado, porque entendemos que solas no pueden hacer ese cambio. Ningún sector por si solo puede, por lo que es necesario tener ese vínculo.

Hay una fuerza en Argentina y Latinoamérica de muchas comunidades y grupos que se juntan y están trabajando en diferentes temas en relación a la Inteligencia Artificial, programación, diseño y UX. Las mujeres que se van uniendo de manera informal, en grupos de trabajo.

-¿Qué prácticas pueden ayudar a disminuir la brecha digital de género?

La brecha digital de género está compuesta por otras brechas: económicas, de oportunidades laborales y de cuidado de la familia, donde la mujeres suelen estar predestinadas a esa labor, entre otras. También está nutrida por el cambio cultural y lo que tiene que ver con el estudio de la tecnología.

En ese sentido, hemos trabajado mucho en generar programas para atraer a más mujeres. Queremos que entiendan que no solo es programar, pensando que si no lo haces quedas fuera. Entendemos que para quien quiere programar hay un mundo interesado en esas personas, porque globalmente hay un crecimiento enorme en lo que es búsqueda de perfiles relacionados a esto. También hay una disparidad en todo lo que tiene que ver con varones y mujeres dentro de empresas de tecnología o cualquier sector.

Entendemos que hoy hay lugar para todos, desde lo que les interesa. Puedes haber estudiado abogacía pero te vas a tener que sumar a la tecnología, porque está cambiando el paradigma. Si estudias abogacía puedes involucrarte en propiedad intelectual, todo lo que tiene que ver con derechos digitales, o ver temas de ciberseguridad, que necesita del tema legal.

Si se viene del mundo del diseño, es posible programar y diseñar. Se puede trabajar en experiencia de usuario (UX) o como product manager, etc. Hoy hay un montón de roles que se van creando dentro del sector de la tecnología, por lo cual hay un lugar para quienes no les interesa programar, pero sí trabajar en tecnología: con metodologías ágiles, en diseño o en ciencia de datos.

Otro ejemplo: alguien que estudió lenguas ahora puede trabajar en ciencias de datos o lenguaje natural dentro del campo de la Inteligencia Artificial.

Se van ampliando las variables y la oferta de diferentes roles. Entendemos que hay un incentivo ahí para que las mujeres se puedan sumar al mundo de la tecnología sin pensar que tienen necesariamente que programar sí o sí.

Eso sí, este montón de roles nuevos y necesidades tampoco son del 2020, sino que vienen de hace algunos años, pero tal vez no están en el común, siempre se habla de programar. Obviamente, quien programa ya tiene un plus, es como hace un montón de años con el idioma inglés o un idioma paralelo, que suma. Saber programación también suma, pero no necesariamente te puede encaminar a que trabajes como programadora o programador. Hay muchas personas que trabajamos en tecnología y no programamos, pero lideramos equipos, somos product owner o product manager. Hay personas que se dedican a la cultura, otros trabajan en roles muy particulares de comunidad, de metodologías ágiles o de UX. Cada vez hay más necesidades de integración, con equipos multidisciplinarios que hacen mucho más ricos los productos.

-Para quienes buscan ampliar su carrera por el lado de la tecnología, ¿cómo hacerlo?

El mejor camino es la exploración y dejarse llevar. No pensar que se trata de tecnología puramente o que se debe programar. Hay cada vez más cursos gratuitos y de diferentes niveles de empresas virtuales.

Lo primero es explorar y entender que hay que amigarse con el mundo tecnológico, porque es transversal a todo. La tecnología viene cada vez más a sumarse a nuestra vida cotidiana, entonces, en lo laboral va a pasar eso. Con la pandemia pasó eso, vino a acelerar un proceso que venía un poco dilatado en ciertos sectores, no tanto en las empresas de tecnología. Claramente, se produce una aceleración, y ahí es cuando muchas personas se vieron haciendo una videollamada, por ejemplo, y ahora es común hacerlo. En esto de amigarnos y entender que no era tan difícil, a partir de la exploración se despierta el interés. Es un proceso de entendimiento de la tecnología, porque esta abre un campo de posibilidades con roles muy amplios y para todos los gustos.

Uno debe aprender, pero es cuestión de saber qué es lo que más le interesa a la gente, explorar y luego capacitarse con cursos gratuitos o pagados.

-¿Qué beneficios se obtienen al incluir a mujeres en ámbitos STEM?

Hay muchos ejes de beneficios, también a nivel de desafíos. Estamos ante un cambio cultural enorme en un montón de aspectos. El de la tecnología no es menor: hoy tenemos en el mundo un 50/50, pero hay un gran porcentaje de hombres trabajando en tecnología. Entonces, se está diseñando la tecnología pensada de una manera, pensada por varones. Pero la tecnología necesita de equipos multidisciplinarios, de diferentes géneros, ni siquiera estamos hablando de lo binomio, personas de cualquier género, trans, que se definen como no binario, etc. Porque se está debatiendo sobre los sesgos en productos y algoritmos.

Creo que son importantes las decisiones políticas que se van dando y que se irán dando de a poco. Hay marcos internacionales como el G20, W20 o los Objetivos de Desarrollo Sustentable que van empujando para trabajar en que la mujer sea un eje fundamental para digitalizarse, porque volviendo a lo que decía antes: casi el 96% de los productos están desarrollados por varones, es un dato interesante. Hay una brecha enorme en cuanto a emprendedoras en tecnología y también hay datos reveladores de cuántos hombres y mujeres se reciben de las universidades.

Estamos yendo a un mundo digitalizado, donde todo el tiempo se están desarrollando productos, herramientas y sistemas, pero solamente lo puede hacer una parte del mundo.

-¿Hay talento digital?

Falta talento de cualquier género, pero faltan más mujeres. Generalmente, 80%, 90% y hasta 100% de equipos están compuestos solamente por varones. Siempre es más de la mitad. El 17% de las mujeres se recibe de carreras en tecnología.

Las empresas están buscando perfiles que tengan mayor experiencia, pero claramente el talento también se desarrolla con el tiempo. También hay excepciones, porque hay muchas mujeres invisibilizadas. Hay ciertos puestos con profesionales semi senior y senior, con cuatro o cinco años de experiencia.

También estamos viendo que hay muchas personas que se vuelcan su carrera hacia el lado digital. Si uno empieza a buscar por LinkedIn, se pueden ver personas que se desarrollan como desarrolladores full stack, front-end o back-end, los que venían de otras áreas, pero tienen un conocimiento muy junior.

Pero las empresas también necesitan cubrir ciertos roles que tengan seniority, y estos son mayormente alcanzados por varones. Ahora son sistemas muy complejos, entonces ahí hay otra brecha a la que nos enfrentamos, porque son puestos muy difíciles de cubrir.

Aunque en ciencia hay muchas mujeres que se reciben, no lo relacionan con la tecnología. Alguien que estudia física, química o matemática está muy ligada a los datos y tiene un conocimiento enorme ahí, y en ese sentido las mujeres tienen una gran posibilidad de trabajar en ciencia de datos o Big Data. Claramente, la academia no te da todo el conocimiento en tecnología o lenguajes de interpretación o más, pero esas personas que hacen cursos tienen una puerta enorme.

Por eso nosotras creamos hace dos años el programa Mujeres en Data Science, donde se inscriben un montón de mujeres. Varias son doctoras en biología, física y química, a las que les damos las herramientas de conocimiento como lenguajes de interpretación Python y R. Algunas de ellas han conseguido trabajo o fortalecido su investigación.

-¿A qué se puede deber la invisibilidad de las mujeres?

En la brecha digital hay diferentes interlocutores, la comunicación es un eje. Cuando los medios o la publicidad solo muestran a varones. También en entrevistas donde vemos solo hombres empresarios. Hay un sesgo también en ciertos liderazgos y gerenciamientos.

Hay algo importante de trabajar en comunicación, en quienes generan exposición a la hora de hacer entrevistas en el mundo de la economía y los negocios. Obviamente, cuesta más porque no hay una paridad en el manejo de empresa, seguramente se encuentran mucho menos mujeres. Después todo, las mujeres no suelen tocar la puerta de los medios de comunicación ni buscar oportunidad de negocios o networking. Las mujeres están generando esa máquina desde cero, y claramente la visibilidad juega un rol.

-¿Cómo las comunidades pueden contruibuir a una mayor inclusión y visibilidad?

Unirte a un grupo que tiene intereses en común o los mismos conocimientos, ayuda un montón. A veces, encontramos a personas que se vuelven influenciadoras porque se muestra y terminan siendo visibilizadas. Creo que los canales de comunicación vienen a ayudar a eso, y creo que hay varios ejes para explorar en ese sentido.

Autores

Daniela Arce