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Así va la carrera presidencial de 2018 en México
Mar, 14/02/2017 - 10:18

Leo Zuckermann

¿Puede comprarse el voto en México?
Leo Zuckermann

Leo Zuckermann es analista político y académico mexicano. Posee una licenciatura en administración pública en El Colegio de México y una maestría en políticas públicas en la Universidad de Oxford (Inglaterra). Asimismo, cuenta con dos maestrías de la Universidad de Columbia, Nueva York, donde es candidato a doctor en ciencia política. Trabajó para la presidencia de la República en México y en la empresa consultora McKinsey and Company. Fue secretario general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), donde actualmente es profesor afiliado de la División de Estudios Políticos. Su columna, Juegos de Poder, se publica de lunes a viernes en Excélsior, así como en distintos periódicos de varios estados de México. En radio, es conductor del programa Imagen Electoral que se trasmite en Grupo Imagen. En 2003, recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Ha salido la nueva ronda de encuestas para medir las intenciones de voto rumbo a la elección presidencial de 2018. Hay resultados muy interesantes. Primero, antes de hablar de candidatos, destaca la terrible caída que sufrió el PRI como partido, seguramente por culpa del gasolinazo. El tricolor ya está en la tercera posición cuando se le pregunta a los electores por qué partido votarían independientemente del candidato. En la encuesta de Consulta-Mitofsky (CM) levantada entre el 3 y el 6 de febrero de este año, el 19% de los mexicanos declaró que lo haría a favor del PAN, 16% por Morena y 13% por el PRI. Estos resultados incluyen a 39% de la población que no declaró preferencia alguna. Quitando a este segmento, y recalculando los porcentajes sólo para las personas que manifestaron alguna opción partidista, el PAN traería el 31% de las intenciones de voto, Morena el 26% y el PRI 21%. Si de por sí el tricolor estaba ya en los huesos, ahora está peor, por debajo de la votación más baja que obtuvo en su historia en la elección presidencial de 2006 (22%).

¿Quién gana por la persistente caída del PRI? Morena, que obtiene casi cuatro puntos porcentuales entre la encuesta de septiembre de CM y la de febrero. Pero el segmento que más gana es el de los que no expresan preferencia alguna por partido. En septiembre era el 31% de la población. En febrero ya es el 39%, un incremento de ocho puntos porcentuales. Este dato me parece muy importante porque, si al 39% de indecisos se le suma 3% que dice que votaría por un candidato independiente, ya estamos hablando de 42% de la población. He ahí una oportunidad de oro para una posible sorpresa en la boleta que pueda ganarle a las alternativas partidistas. Me parece que el segmento está ahí esperando que alguien lo atienda.

De los posibles candidatos partidistas, el ganador estos cuatro meses ha sido, sin duda, López Obrador. En la encuesta de septiembre de 2016 de CM, de los nueve careos que se midieron entre todos los posibles candidatos, seis los ganaba AMLO. En tres quedaba en segundo lugar: cuando hipotéticamente competía contra Margarita Zavala. Sin embargo, en la encuesta de febrero de CM, López Obrador quedó en primer lugar en nueve de los nueve careos efectuados. En estos cuatro meses, Margarita ha dejado el liderato en las encuestas cediéndoselo a Andrés Manuel.

AMLO, entonces, aparece en primer lugar en todos los careos medidos por CM en febrero. Los tres posibles candidatos panistas que se incluyeron (Ricardo AnayaRafael Moreno Valle y la propia Margarita) aparecen siempre en segundo lugar, aunque la exprimera dama obtiene porcentajes mayores que los otros dos. Por lo que toca al PRI, los tres candidatos que se midieron en los nueve escenarios (Miguel Ángel OsorioEruviel Ávila y Luis Videgaray) siempre quedaron en tercer lugar, siendo el secretario de Gobernación quien obtuvo los porcentajes más altos.

¿Quiere decir esto que López Obrador ya ganó? De ninguna manera. Ciertamente el tabasqueño es hoy quien va ganando la larguísima carrera presidencial. No sólo está cosechando por los errores del gobierno priista y las divisiones internas de los panistas, sino que es el único que seguro aparecerá en la boleta, lo cual le da una ventaja temporal relativa. La elección está lejana y puede haber muchas sorpresas. El PRI, ante la perspectiva de una elección que hoy tiene perdida, podría aventarse una jugada arriesgada lanzando a un candidato inesperado que modifique las preferencias. Además, como mencioné arriba, la mesa está puesta para un independiente que jale el voto de más del 40% del electorado que le disgusta las opciones partidistas.

Dos últimas notas sobre la encuesta de febrero de CM. Primera: Margarita no sólo se está desinflando frente a AMLO, sino también en la contienda interna del PAN. En la encuesta de julio de 2016, 65% de los simpatizantes panistas quería a Zavala como su candidata presidencial, 18% a Ricardo Anaya y 8% a MorenoValle. En febrero, el 53% se mostraba a favor de Margarita, 25% quería a Anaya y 22% a Moreno Valle. Las preferencias se están moviendo.

Segunda nota: López Obrador se está saliendo con la suya con su estrategia de desfondar al PRD. Este partido prácticamente perdió la mitad de las intenciones de voto a su favor en un año. Hoy sólo un 5% de los mexicanos dice que votaría por el sol azteca. El PRD se está convirtiendo en un partido de la morralla. Pero ese 5% puede acabar siendo muy valioso para ganar en 2018 en una posible alianza con el PAN, con Morena y, por qué no, hasta con el PRI.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excélsior.com.mx.

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