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Consejos para construir una pensión desde la juventud
Mar, 12/02/2013 - 11:07

Marcelo Duque Ospina

La inequidad de las pensiones en Colombia
Marcelo Duque Ospina

Marcelo Duque es Administrador de Empresas de la Universidad del Valle (Colombia), especialista en Mercadeo de la Universidad de los Andes (Colombia), Magister en Administración de Empresas Icesi & Tulane Univiersity y docente de la Universidad Icesi en las maestrías. Posee una experiencia de 23 años en temas pensionales y de seguros.

Qué tanto reflexionamos sobre el futuro pensional de nuestros hijos. Probablemente hoy estén concluyendo sus estudios universitarios o empezando su vida laboral  y es el momento de adecuado para acompañarlos en la construcción de su camino pensional.

Es muy factible que a quienes tengan hoy menos de 25 años, sus condiciones les cambien como resultado de reformas pensionales que los obliguen a trabajar más años y con mesadas inferiores a las que actualmente vemos en los pensionados.

En ese orden de ideas, es necesario que los padres de familia iniciemos un proceso de educación a nuestros hijos, para que ellos mismos desde jóvenes construyan un capital con fin pensional, que les permita tener una vejez digna y acorde a sus expectativas económicas.

Los sistemas de ahorro voluntario en el mundo o los también llamados planes complementarios de pensión, como los define el Banco Mundial, son un mecanismo de ahorro donde la persona busca a través de un aporte mensual obtener un capital que, a su vez, se traduzca -cuando llegue su edad de retiro- en un complemento de su pensión obligatoria.

Los sistemas de ahorro en el mundo, y Latinoamérica no es la excepción, premian el ahorro temprano porque los rendimientos en periodos largos de tiempo pueden hacer crecer el capital de manera importante. La clave y gran recomendación es no retirarlo para otros fines como, por ejemplo: compra de vehículo, viajes, etc. Lo aconsejable es pensar en un dinero mensual a ahorrar y hacer de cuenta como “si no existiera” ese dinero.

Veamos con un ejercicio la cantidad de dinero que una persona joven, disciplinada y con claridad sobre su futuro pensional puede reunir.

Para los ejemplos asumiremos una rentabilidad real de 6% efectiva anual, pagos mensuales continuos, ningún retiro del dinero ahorrado hasta que cumpla 62 años, y los mismos parámetros matemáticos y actuariales de la pensión obligatoria expresados hoy. Tomamos 62 años como una edad promedio de retiro en Centro y Sudamérica.

Caso 1

Una persona que empieza a ahorrar a los 22 años un valor mensual de US$100, logrará un capital a los 62 años de US$211.000, lo cual se traduce en un pensión a recibir aproximada de US$1.000.

Caso 2

Una persona que empieza a ahorrar a los 22 años un valor mensual de US$222, logra un capital a los 62 años de US$423.000, y recibirá un valor mensual como pensión de complementaria de US$2.000.

Una buena forma de persuadir a un joven universitario que ahorre ese dinero es haciendo la equivalencia diaria, es decir:

*Si son US$100 mensuales, es igual a US$3 diarios.

*Y si son US$222 mensuales, un ahorro diario de US$7.

Podemos concluir que lo más importante es tener conciencia de la importancia del ahorro pensando en un futuro amable y sin grandes problemas económicos. Esto, requiere disciplina, método y orden. Además de ofrecer a los hijos ese apoyo familiar que es tan importante.

Es básico operacionalizar el  proceso, insistiéndoles  e inculcándoles todos estos valores para que en  su edad adulta o en su vejez vivan bien. Vemos que la población en el mundo está envejeciendo cada vez más, lo cual significa que nuestros hijos tendrán la probabilidad  de vivir hasta los 100 años o más.

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