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El cloud computing en nuestra vida diaria
Mar, 29/05/2012 - 15:44

Guillermo Moya

El cloud computing en nuestra vida diaria
Guillermo Moya

Guillermo Moya es director de ventas de EMC para Chile, Perú y Bolivia.

Si le preguntamos a las persona por su rutina diaria de actividades, lo más probable es que muchas de ellas incluyan algún servicio de cloud computing, sin que sepan que se trata de este tipo de tecnología. Es que, en realidad, hasta los más entendidos todavía no se ponen de acuerdo en lo que es cloud. Una definición dice que es un gran centro de cómputos conectado a internet con una capacidad de proceso y almacenamiento infinito; personalmente me parece una buena definición. El año pasado se produjo un incremento de este tipo especial de soluciones TI, que básicamente permite optimizar el tiempo y reducir los costos operacionales. Esto porque el almacenamiento en la nube entrega la posibilidad de archivar y respaldar, cuando realizamos distintas tareas cotidianas que generan considerables volúmenes de información que requieren de almacenamiento integral.

De esta manera, utilizamos cada día más esta tecnología que parece “invisible” a los ojos, pero que está presente en el día a día. Por ejemplo, al interior de las empresas y donde colaboradores trabajan en distintos tipos de documentos compartiendo información vía Google Docs, o bien, al realizar transacciones online con la declaración de impuestos. También cuando se traspasa dinero de una cuenta a otra por medio de la banca electrónica, en la comercialización de productos en línea, o algo más simple, cuando chicos y grandes disfrutan de los juegos en línea que cada día se hacen más masivos y populares.

Si hablamos de nube pública, un ejemplo se encuentra en el éxito anual de la llamada “Operación Renta” que el Servicio de Impuestos Internos de Chile (SII) impulsa para agilizar las declaraciones de renta y la devolución de impuesto a través de internet, facilitando los trámites para usuarios y para las mismas oficinas del SII. Este caso expone cómo la relación diaria que mantenemos con el cloud computing se conforma al hacer uso de servicios públicos, privados y también algunos de forma híbrida.

Pero ¿cómo se recopilan los datos al realizar operaciones de este tipo? Definitivamente se debe contar con altas capacidades de almacenamiento seguro, de fácil acceso y mantención, ya sea para cortos o largos periodos de tiempo.

Hoy, la oferta del cloud computing como servicio se presenta como una opción nueva y rentable que permite optimizar los tiempos y generar mayor capacidad de trabajo, entregando un servicio en donde la información se “sube a la nube”, quedando almacenada, para que las personas accedan a ella de forma ágil y desde cualquier parte en donde se requiera. Esta solución le da a la organización niveles de economía de escala con nuevas posibilidades, además de mayor rapidez y maleabilidad, si es que hacemos la comparación con los tradicionales servicios de TI.

Así como la tendencia indica que los chilenos ya conviven con esta tecnología en el día a día al realizar todo tipo de acciones, también lo están haciendo las empresas y organizaciones al ofertar sus operaciones y servicios. Esto no es sorpresa si consideramos que IDC, analista líder en tendencias tecnológicas, calcula que para el año 2015 casi el 20% de los datos pasarán por proveedores de algún servicio de cloud computing, lo que significa que, en alguna etapa de su recorrido, la información se almacenará en una nube.

El cloud computing se diferencia del TI tradicional a la hora de ofertar tecnología, pues permite incrementar la cantidad de servicios que se sustentan en la red. Hoy encontramos una gran gama de ellos, desde la industria de la entretención y el multimedia, hasta los servicios que proveen los organismos de administración pública.

Estamos entrando en una etapa en que los proveedores de servicios están madurando y entendiendo qué es efectivamente el cloud y qué servicios son los más requeridos por los clientes, ya sean personas o empresas, pequeñas y grandes, y cómo armar un catálogo de servicios interesante por el que los clientes estén dispuestos a pagar. Cloud público y cloud privado, dos sabores orientados a mercados distintos y que van a hacer que en un tiempo más ya no se discuta tanto del qué, sino el para qué. Es decir, que el consumo de TI sea tan natural como hoy día es el consumo de la electricidad.

Vienen tiempos muy interesantes, donde veremos cambios significativos en la oferta. Aquellos proveedores que no adopten conceptos de virtualización y cloud, no podrán hacer frente a una competencia creciente.

En definitiva, estos beneficios son los que permiten que casos como el trabajo colaborativo que se realiza con herramientas de las características de Google Docs en forma online, o el mismo sistema de operaciones del SII, se transformen en ejemplos que se torna necesario emular por el resto del mercado de los servicios y comercio de productos en general. ¿Cómo hacerlo? Comprendiendo e incluyendo el trabajo conjunto de estas herramientas y el cloud computing, para así permitir que se mejore la experiencia diaria de las personas cuando realizan trámites, hacen compras, se entretienen en línea, realizan transacciones bancarias y consumen todo tipo de servicios online.

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