Pasar al contenido principal

ES / EN

En la ruta de una tecnología verde
Dom, 25/07/2010 - 16:09

Pedro Vignola

En la ruta de una tecnología verde
Pedro Vignola

Gerente Comercial para el Cono Sur de Latinoamérica de VMware, compañía que proporciona la plataforma de virtualización a empresas e importantes proveedores de Cloud Computing en el mundo. Anteriormente fue Account Manager del área Gobierno y Educación de Sonda, gerente de Ventas en Network Associates y Channel Manager de Oracle. Vignola es Ingeniero Civil Industrial de la Universidad del Mar y postgraduado de la Universidad Adolfo Ibáñez con un Diploma en Ventas y  Dirección Comercial.

¿Imagine que al ingresar a un centro de datos, en lugar de moverse entre servidores, camina por un sendero de árboles? Eso debería ocurrir, como una realidad paralela, si los data center tradicionales compensaran su impacto en el medio ambiente plantando árboles. Como todas las tecnologías -el computador que tenemos en casa o el dispositivo móvil que transportamos-, un data center consume energía y emite dióxido de carbono (CO2).

Incluso, una inocente búsqueda en internet significa 0,02 gramos de CO2 por segundo, proveniente de la electricidad utilizada por el computador y la energía que consumen los bancos de datos, según un investigador de la Universidad de Harvard.

Pero la solución no es consumir menos, sino mejor, y la presión sobre las tecnologías para que reduzcan su impacto ambiental ha crecido en los últimos años. La industria ha avanzado en soluciones, como notebook con mayor duración de batería e incorporación de insumos degradables.

En el área de los data center, la virtualización contribuirá a reducir el impacto ambiental de las TI.

Los data center son un importante consumidor de energía. Un servidor estándar (2 CPU) tiene 550 Watts de potencia, liberando 1,341 libras de CO2 por kilowatt/hora. Se ha medido que un rack completo de servidores blade (20-25) consume la demanda eléctrica equivalente a 30 casas de California (EE.UU.), y si una empresa cuenta con 100 servidores debería tener un plan de reforestación de 2.000 árboles al año para compensar su emisión de CO2.

La tendencia a la virtualización abre un camino para reducir el consumo de energía de los centros de datos, al permitir habilitar varios servidores virtuales en uno físico, lo que disminuye en las empresas la necesidad de equipamiento y la capacidad ociosa que a veces llega al 90% en los servidores.

Esta optimización en infraestructura (servidores, aire acondicionado, UPS), trae aparejado menos consumo de energía y menos equipos que emiten CO2 en su funcionamiento. Por cada servidor virtualizado, aproximadamente hay un ahorro de energía anual de 7.000 kilowatt por hora. Empresas que han implementado virtualización en su centro de datos han registrado hasta 80% de ahorro de energía.

A nivel de escritorio, los PC virtualizados y alojados en servidores del centro de datos pueden reducir el consumo de energía y los costos hasta en 70%.

Cada aplicación que se pone en un servidor virtual equivale a ahorrar 4 toneladas de CO2 ó 1,5 autos en la calle al año. Si una empresa implementa virtualización, su acción equivale a plantar 20 árboles por cada servidor virtualizado, que es lo que requeriría para mitigar la emisión de CO2 de cada equipo físico.

Una estrategia tecnológica verde en las empresas, impactará cada vez más en los negocios si consideramos que el Green Datacenter es un concepto que están impulsando los mercados desarrollados, como una manera de medir la huella ecológica de los centros de datos. La migración a tecnologías verdes puede ser incluso una alternativa para compañías que deben compensar los efectos ambientales de sus otras áreas de producción.

Afortunadamente para la Tierra, la virtualización crece entre empresas de todos los tamaños y por la oferta de servicios en la nube alojados en data center virtualizados. Toda creación humana tiene un efecto en el medio ambiente, pero una sociedad tecnologizada debe ser capaz de generar soluciones para que tecnología y ecología vayan de la mano.

Autores