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Enrique Peña Nieto y la propuesta para Pemex
Dom, 29/04/2012 - 17:57

Alicia Salgado

ACE 55: ¡no llores por mí, Argentina!
Alicia Salgado

Alicia Salgado es periodista mexicana, especializada en finanzas y columnista habitual de Excelsior.com.mx.

Le conté del fuerte enojo del senador priista Francisco Labastida con José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público, y con el subsecretario de Ingresos, José Antonio González, por la pierna dura que desde Washington pusieron, el viernes pasado, para bloquear el acuerdo sobre la reforma de gobierno corporativo que se había negociado desde mediados de febrero.

Curioso, pero creo que, más que enfrentamiento, me parece que es de óptica, de visión petrolera. Usted sabe que el secretario Meade venía de ser secretario de Energía y, por ende, presidente del Consejo de Administración de Pemex, y también que el conocimiento a fondo que tiene de la paraestatal le permite refinar olfato cuando un cambio pudiera significar la pérdida de control sobre el ingreso y el gasto del presupuesto.

Lo que sí le puedo comentar es que, cada día que pasa, la propuesta que ha estructurado el equipo de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la presidencia de la República, tiene todo el sentido y se parece a lo que propone Labastida. No se necesita privatizar Pemex para llevarla a la bolsa, pero sí de sacarla del presupuesto para hacerla más empresa pública.

Pemex, que dirige Juan José Suárez Coppel, aporta 30% de la recaudación fiscal del país, y podrá seguir aportándolo con un mejor régimen de fiscalización y sin camisas de fuerza.

No es muy lógico, por ejemplo, que tenga que seguir yendo a la Unidad de Inversiones, cuando tiene un Comité de Inversiones Pemex mandatado por Ley y cuando en el Consejo de Administración está la Secretaría de Hacienda.

Y es el caso de la deuda. Tienen caja y presupuesto, pero no se los sueltan y luego tiene cuellos de botella operativos como los que ahora están viviendo con la importación y suministro de gas natural en el occidente del país. No hace mucha lógica, ¿o sí?

Por eso, la propuesta de Peña Nieto tiene mucho sentido. No propone privatizar Pemex, sino darle trato empresarial y evitar el micromanejo presupuestal al que está sometida la paraestatal, porque con el precio del petróleo donde está, monetizar efectivamente uno de los activos más importantes que tiene el país, no meterle camisas de fuerza presupuestales que, en mi opinión, resultan negativas hasta para el manejo de la misma hacienda pública.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

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