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Francia, madura para ganar el mundial
Mié, 11/07/2018 - 15:35

Stefan Nestler

FIFA: un caso perdido
Stefan Nestler

Stefan Nestler es periodista de la redacción de Deportes de Deustche Welle.

Minuto 56 de la semifinal del Mundial de Rusia contra Bélgica. Al borde del área, Kylian Mbappé recoge un balón con la derecha de espaldas a la puerta, cambia a la izquierda y lo mete en el área de tacón. Una jugada tan rápida que hubo que esperar a la cámara lenta para ver lo que había hecho. Y un pase de ensueño que llegó a Olivier Giroud, que posteriormente fracasó ante el portero Thibaut Courtois. Esta escena no fue decisiva para el partido, pero sí mostró el enorme potencial del equipo tricolor.

Una defensa preparada

Con 19 años, Mbappé es rápido como una flecha, peligroso y todo un técnico de la filigrana. No hay duda de que tiene madera para convertirse en la próxima estrella mundial del nivel de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi. Pero el hecho de que no fuese él, sino el defensa Samuel Umtiti el que llevó a los franceses a la final de un cabezazo, lo dice todo. El seleccionador nacional, Didier Deschamps, no permitió que le volviesen loco. Tras perder la final de la Eurocopa 2016, es consciente de que el juego bonito genera aplausos en algunos casos, pero también sabe que no se puede ganar un torneo sin una línea defensiva segura, con robustos jugadores que sepan usar la cabeza.

Cambio de juego perfecto

Durante la fase de grupos, cuando su equipo jugaba como si tuviese puesto el freno de mano, Deschamps tuvo que aguantar duras críticas. Pero en la fase del KO, "les bleus”, mostraron de lo que eran capaces. Atrás podían confiar en la experiencia de un portero de talla mundial como Hugo LLoris, de 31 años. La defensa se mantenía compacta y el cambio de juego hacia adelante funcionaba a la perfección. Jugadores como Paul Pogba, Antoine Griezmann y, por supuesto, Mbappé, tienen capacidad técnica suficiente y saben jugar lo bastante rápido como para descolocar a la defensa rival.

La mezcla perfecta entre jóvenes y mayores

El seleccionador Deschamps ha conseguido hacer así lo que, en esta ocasión, le falló a su colega alemán Joachim Löw. Logró una combinación adecuada de jugadores con experiencia y jóvenes ambiciosos con un denominador común: las ganas de ganar. El equipo tricolor parte como favorito y tiene la suficiente madurez para conseguir el título. Mbappé incluso podría permitirse alguna genialidad. Aunque no sea decisiva para el gol, podrá ser uno de esos momentos espectaculares que deciden un Mundial.

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