Está terminando el censo realizado por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) en Colombia. Los resultados iniciales del proceso no dejan de sorprender, por ejemplo: la cifra de colombianos que estimábamos iba  a ser de 50 millones de compatriotas, hasta ahora solo llega a 42, 6 millones, cubierto el 99,4% del territorio. Lo cual muestra que no somos todos los que pensábamos que éramos.

El crecimiento de la población ha sido más lento que los pronósticos y los modelos utilizados de proyección demográfica, esto debido a que nuestro país, como el común de países de desarrollo medio, ha empezado a ser menos prolífico, con familias más pequeñas. Esta característica de un menor crecimiento de la población se empezó a ver en países desarrollados hace más de tres décadas y se nota claramente en Europa con poblaciones nativas que ya no crecen, inclusive disminuyen. Ningún país desarrollado del mundo aumenta su población con nativos, se requieren inmigrantes que aporten mano de obra nueva en las labores que se requieren en la industria y el campo.

La inmigración internacional ayuda en oferta de mano de obra a los países desarrollados y aligera la carga del exceso en los países subdesarrollados; esta es una realidad. Sólo Estados Unidos ha crecido en población en la última década, incremento basado en su amplia base de inmigrantes.

Dicha situación la veíamos lejana en Colombia, pero la situación ha estado cambiando, lo cual se nota claramente en la llamada Pirámide Poblacional, la cual es un instrumento demográfico que muestra cómo, normalmente, en los países la base de personas de menor edad es la más amplia y va disminuyendo a medida que crece la edad de las personas, dándole al grafico una forma piramidal.

Así era en nuestro país hasta hace 10 años. Hoy el censo muestra que en Colombia la población de niños de 5 a 15 años es menor que la de 15 a 25 años. Este último segmento corresponde a los centenials: nacidos a finales de los años 90’s y principio del presente siglo. Ellos serán de hoy en adelante y para siempre el grupo mayor de habitantes de Colombia; responsables del desarrollo del país en los próximos 30 a 40 años, constituyéndose en el 10% de nuestra población. Nunca más volveremos a tener un segmento tan amplio de nuestra población en edad productiva, el fenómeno es irrepetible.

Que consecuencias trae esta situación? Muchas en políticas públicas, pero miremos los efectos en el mercado: las empresas que están orientadas a satisfacer este segmento de consumidores con productos y servicios, deben ser conscientes que el potencial del mercado futuro va a disminuir, porque el grupo que viene detrás, 5 a 15 años, es solo el 7,3% de la población. Entonces, los servicios educativos, los alimentos para niños, el entretenimiento infantil, etc. van a tener que ser más competitivos porque el tamaño del mercado total cada vez será menor.

Hay otro hecho interesante que confirman las estadísticas que arroja el censo del DANE es que en nuestra población cada vez hay más gente mayor. Hoy, el 6% de la población colombiana tiene más de 70 años. Este grupo crece en forma exponencial por el mejor acceso a la salud, la educación y el desarrollo de los centros urbanos. Nuevos retos se presentan aquí en políticas públicas, en jubilaciones y en el cuidado del adulto mayor, pero también nuevas oportunidades para las empresas en desarrollo de bienes y servicios para una población que busca cada vez más una mejor salud, bienestar y entretenimiento.

El mundo está cambiando, pero la sociedad colombiana registra también variaciones importantes que generan retos y oportunidades para empresarios y emprendedores.