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La pugna por la jefatura de la Unión Europea
Vie, 21/06/2019 - 15:07

Bernd Riegert

Grecia: la continuación de la tragedia
Bernd Riegert

Bernd Riegert es periodista de Deutsche Welle.

La incapacidad de los 28 jefes de Estado y Gobierno y cuatro líderes de bancadas del Parlamento Europeo para tomar decisiones claras sobre sus nuevos jefes es sorprendente. Han pasado cuatro semanas desde las elecciones europeas, sin que hayan sido capaces de ponerse de acuerdo.

El caso es obvio: se sugirió a los electores que, con su voto, elegirían indirectamente a los diputados y al nuevo jefe de la Comisión Europea. El candidato principal (Spitzenkandidat) del mayor grupo de partidos tendría derecho a ser propuesto para el cargo de Presidente de la Comisión de la UE. Pero esto ahora se pasa por alto con todo tipo de argumentos. Los votantes tienen que sentirse engañados.

Se ha dicho que la democracia europea es muy importante y que hay que protegerla de los populistas de derecha. Pero ahora la decisión democrática de 200 millones de europeos está siendo reinterpretada. Una conducta que le da buenos argumentos a los escépticos y enemigos de la UE.

Si los parlamentarios y los jefes de Gobierno no estaban convencidos del modelo de "Spitzenkanditat”, o candidato principal, debieron haberlo dicho antes, y no después de la elección. Si los cristianodemócratas europeos no creían en las capacidades del candidato Manfred Weber no debieron haberlo nominado. Su déficits, falta de experiencia y de carisma eran conocidos. Elección es elección.

Error repetido

Hace cinco años, cuando el candidato principal y ganador de las elecciones, Jean-Claude Juncker, pudo reclamar el puesto ejecutivo de la Comisión Europea, la canciller alemana, Angela Merkel, de repente protestó. Gracias a la presión pública en Alemania, Merkel finalmente aceptó la elección de Juncker. Ahora, el principal opositor es el presidente francés, Emmanuel Macron.

Por supuesto que la situación es hoy aún más complicada, porque el poder y el tamaño de las fracciones en el Parlamento cambiaron. El grupo liberal rechaza ahora el modelo del candidato principal. Pero eso no significa que no se vayan a cumplir las promesas. El primer fin de semana de julio tendrá lugar un tercer encuentro.

Hasta entonces, los políticos tendrán tiempo para recordar las reglas democráticas del juego, que no se pueden cambiar fácilmente después de una elección. Manfred Weber no es, en efecto, el mejor candidato para el puesto de Presidente de la Comisión de la UE, pero es el candidato del mayor grupo de partidos. Los grupos parlamentarios y el Consejo Europeo deben acatar el voto de los electores, de lo contrario, perderán credibilidad.

No nos lo podemos permitir. Existen problemas aún más importantes que la elección de personal: la protección del clima, la migración, la digitalización, los conflictos comerciales, los presupuestos a largo plazo, por nombrar solo algunos.

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