El reelecto presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, ha ganado su décima cuarta elección (de 15) en un lapso de casi 14 años. Este domingo 7 de octubre ha obtenido un sólido 54,66% (7.731.972 votos), derrotando al millonario empresario de 40 años, Henrique Capriles, quien obtuvo el 44,73% (6.327.429 *). La victoria ha sido saludada con emoción por diversos presidentes de América Latina en las principales redes sociales, un triunfo del chavismo que es considerado como la solidificación de la propuesta latinoamericana anti neoliberal y progresista (**). Pero, nos preguntamos: ¿han subido o diezmado sus índices de popularidad?, ¿qué se viene al futuro?
Aún cuando el chavismo muestra sonrisas por doquier, muy en el fondo hay preocupación por el estancamiento en los votos captados por el presidente Chávez. Esto sobre todo si viajamos en el tiempo y nos retrotraemos al clímax del chavismo, aquel vigoroso 2006 en el que ellos vencen en la elección presidencial con el 63% (7.309.080 votos), contra el 37% del candidato opositor de turno -Manuel Rosales-, quien obtuvo apenas 4.292.466 votos. Independiente de que falte el 7% de las actas escrutadas (*** hasta el cierre de esta edición), hubo un notorio decrecimiento electoral en el chavismo. Midiéndolo en valores relativos, el chavismo perdió cerca de 9% de su votación anterior. En términos absolutos, aunque obtuvo cerca de 400 mil votos más, hay que recordar que el Registro Nacional Electoral (RNE) para el año 2012 era de 18.903.937 votantes, es decir, más de 3 millones de electores nuevos se incorporaron al RNE, a lo que se suma que la abstención fue menor que en 2006. Con todo eso, la votación chavista apenas se incremento.
Todo ello muestra evidencias de un sordo desgaste, más aún si pensamos que el chavismo desplegó una enorme campaña electoral y ha emprendido una serie de transferencias directas y programas sociales masivos, con claro tinte de adhesión política. Orondos, la mayoría de los chavistas de direcciones intermedias calculaban 9,5 o incluso 10 millones de votos -Chávez abogaba por ello-, sin embargo, la realidad los golpeó en el rostro. A pesar de que Chávez haya dicho en la alocución en el Balcón del Pueblo que “fue una victoria perfecta, por toda la línea”, ya que las expectativas eran otras.
Capriles Radonski: ganó perdiendo. Hace unos meses para una revista argentina -El Aromo (****)- realicé un artículo donde explicaba los orígenes y la evolución política de Radonski. Ahí destacamos el talante represivo y filo fascista de Radonski al ser él un horrendo protagonista del brutal asedio a la embajada de Cuba en Venezuela, en las fechas que circundan el golpe de Estado -del que fue parte- a Chávez, en abril de 2002. En esas fechas, con su llave actual que iba como vicepresidente “Leopoldo López”, tuvieron actitudes infames de persecución virulenta contra varios chavistas conocidos. Sus expresiones de odio se asemejaron a una noche de los cuchillos largos, versión latina. La locura e insensatez de Radonski de buscar una escalera y trepar el muro de la embajada cubana para “exigir” revisarla, a ver si estaban allí refugiados chavistas, la pagó con varios meses de cárcel.
Sin embargo, la memoria venezolana es corta y este personaje pudo ser capaz de ganar con holgura las elecciones internas de la Mesa de la Unidad (MUD). Capriles con una campaña a todo trapo, pudo atraer vigorosamente al elector anti chavista joven, un segmento de altísimo crecimiento. Se planteó ideas reconciliatorias -poco creíbles de acuerdo a su prontuario- y tuvo un éxito electoral rotundo. Decimos esto porque subió los votos del bloque antichavista de 4,3 millones a 6,3 millones de votos. Un incremento relativo de casi 10% de la votación total, y de casi 46% en la votación de la MUD, si la comparamos con el acto electoral anterior. Esta vez dio la sensación de ser un rival que se prepara para mediano plazo, es decir, tomar el poder en un contexto de una elección más favorable.
De manera astuta reconoció su derrota e hizo llamados a la paz y la serenidad. Más importante aún, capitalizo el sueño de su partido: Primero Justicia, -clon del ultraderechista Primero Colombia, e hijo bastardo de la agrupación reaccionaria Tradición, Familia y Propiedad-, convertirse en el partido hegemónico de la oposición, el bloque partidario robusto que exterminaría a la derecha tradicional, y concentraría a los ultraliberales en su lecho. Podríamos decir como Bush, misión cumplida. El PJ dirigió sectariamente la campaña y veló por ahogar en el súmmum del olvido a los demás partidos. Con este capital político se plantearán una oposición mucho más férrea a la atomizada y disgregada agrupación que atacaba en dispersión al gobierno.
Casi medio electorado en contra. Los días de barrido y cobro fácil del chavismo parecen haber llegado a su fin. Con casi toda la burguesía y la pequeño burguesía en contra (con sus aparatos de propaganda ideológica y su apoyo internacional), el chavismo no tendrá la misma flexibilidad de mandato de antaño. Aunque la base popular de la oposición se siente destruida y sin esperanza (les esperan seis años más de Chávez), la cúpula está fuerte y anda en toda clase de planes para forzar al chavismo a una senda de negociación. El chavismo, en tanto, no parece buscar otra cosa que una especie de pax romana de corte bolivariano, que permita una coexistencia pacífica y un transitar conciliatorio. Es de prever que las medidas más criticadas por la burguesía (las políticamente más avanzadas) sean llevadas con mucho tino y lentitud. El ámbito de la negociación y los armisticios parece ensancharse y el país está en la antesala a un nuevo bipartidismo, si es que Primero Justicia logra consolidar el capital político obtenido.
Aunque esto suene cómodo a ambas partes en disputa, el chavismo tiene otras presiones y responsabilidades estatales a asumir en el sexenio que viene. Tener la inflación más alta del mundo, importaciones hipertrofiadas, dependencia extrema del petróleo y un endeudamiento sideral, lo deben llevar a un plano en el cual deberá hacer cambios estructurales muy drásticos. ¿Podrá?
* Resultados oficiales del Centro Nacional Electoral, a las 11:17:09 PM (hora local).
** Aharonian, Aram, Venezuela: Un triunfo esperado, gratificante, alentador. Fecha: 07 de Octubre de 2012. Artículo disponible aquí.
*** Op. Cit. Cita I.
**** Sutherland, Manuel, Capriles Radonski, ¿cómo es el candidato que enfrenta a Chávez? La salud del Presidente y la especulación en torno a la sucesión. Artículo disponible aquí.
