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Manual de salida
Mar, 22/12/2015 - 10:34

Hernán Pérez Loose

Fujimorato judicial
Hernán Pérez Loose

Hernán Pérez Loose es analista político ecuatoriano.

El chavismo está de salida en Venezuela. Así como en su momento patentó un manual para acceder al poder, otro para destruir las instituciones y convertirse en una dictadura, y otro para aniquilar la economía, ahora todo indica que el chavismo está preparando un manual de cómo dejar el poder. Y lo está preparando este manual de salida al andar, a medida que el rechazo de su pueblo crece. Es una salida desesperada, y que probablemente terminará en una confrontación civil.

Lo primero que aconseja el manual chavista es obviamente postergar lo más posible dejar el poder. Para ello todo vale. Desde infundirle miedo a los electores –de que si gana la oposición, habrá un descalabro social– hasta recurrir al clientelismo, al fraude, a reformar la Constitución, y al gasto desaforado en propaganda con fondos públicos. Para eso tiene un emporio de radios, canales y diarios, y dinero del presupuesto.

Si lo anterior no funciona, entonces el manual indica que hay que asegurarse de dejar la economía destrozada y endeudada para que el siguiente gobierno fracase, y pueda el chavismo presentarse luego como salvador. Lo otro es ocultar la mayor cantidad de información para que el nuevo gobierno entre a ciegas. Uno de los problemas del chavismo es cómo borrar las huellas de los atracos a los fondos públicos que cometieron en los años de dictadura. ¿Qué les va a pasar cuando los contratos secretos o reservados con China, por ejemplo, salgan a la luz pública? ¿Cómo tapar los sobreprecios de las obras públicas (refinerías, hidroeléctricas, etcétera), las comisiones, los despilfarros, las cuentas, los malos repartos, los patrimonios de familiares, la falta de licitaciones, y otros abusos?

Una fórmula es asegurarse de que sus órganos de control santifiquen todo lo hecho antes de su salida. Pero la fórmula más efectiva es dejar la mayor cantidad de su gente en las judicaturas con nombramientos que duren años, incluyendo la justicia constitucional. Igual cosa en los otros poderes del Estado. Hay que quedarse, además, con el mayor número de medios de comunicación. Y a los medios independientes sofocarlos hasta el final. En fin, las manos del próximo gobierno deben quedar atadas para que el chavismo gobierne a control remoto.

Según este manual de salida, la otra cosa que hay que hacer es desprestigiar a la oposición, fragmentarla y alentar que haya muchos candidatos. Pero si la oposición gana las elecciones, hay que acusarlos de golpistas. Solo si gana el chavismo, hay democracia.

Un problema no resuelto por el manual de salida es cómo protegerse de las investigaciones que por lavado de activos viene haciendo la fiscalía de los Estados Unidos con respecto a todos los vinculados con el gobierno chavista, y sus aliados de la región.

Así, la salida del chavismo va a ser muy dura para Venezuela. Una gente que ha acumulado tanto, y ha cometido tantos atropellos, no se va así nomás. En todo caso, la historia enseña que la arrogancia del poder se paga caro cuando el poder se pierde.

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