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Perú: ¡Felíz 28, marca país!
Mar, 30/07/2013 - 11:46

Gerardo Figueroa

La compra-venta de marcas: ¿quién se llevó mi supermercado?
Gerardo Figueroa

Gerardo Figueroa es socio fundador de Figueroa & Asociados (F&A), está en el negocio de las comunicaciones corporativas desde 1983. Ha sido director creativo de JWT y Ogilvy. Consultor internacional del Johns Hopkins Center for Communication. Catedrático de comunicación y medios en la escuela de Post Grado de la Universidad San Ignacio de Loyola (Perú).

Ya que Marca País somos todos, voy a hacer uso de la porción que me corresponde para compartir algunas reflexiones sobre lo que, como propietarios de la marca, debe preocuparnos.

Cuando vemos lo sensible que resultan los mercados a los vaivenes de hechos y discursos políticos, no podemos menos que levantar moderadamente la voz en aras de salvaguardar nuestros intereses. El mío se limita al deseo de tener un mercado saludable en el que hacer negocios dependa, en la medida de lo posible, exclusivamente de nuestra capacidad de hacerlos, sin tener que pagar las consecuencias de los desatinos de quienes participan en la discusión mediática de asuntos políticos.

Hablo de los que están en el poder y de los que desde fuera de él ventilan sus diferencias sin el más mínimo reparo en las consecuencias de hacerlo como lo hacen. 

Nos sobran razones para ser cautos con lo que decimos, callamos y también con cómo lo decimos y callamos. Todos debemos ser escrupulosos con ello. Pero con una gran diferencia: de todos, los políticos son los menos perjudicados. Ellos siempre de paso; cuando no viven de sus partidos, terminan reciclándose en ONG, el exclusivo circuito de las conferencias internacionales o al abrigo de una desprendida suegra que, no abundan, pero, cuando las hay, desparraman millones de generosidad.

Política, comunicación y negocios. A esta altura del camino no hay dudas sobre el hecho de que no hay modelo económico posible y menos viable, si no es capaz de atraer capitales. Sin embargo, algunos de nuestros políticos insisten con su actitud y discursos en boicotear el clima necesario para atraer y mantener los capitales que sostienen el crecimiento del país. Haber dejado que se especule y permitido que se crea en una posible reelección conyugal nos perjudicó a todos, y este todos no hizo distingos entre gobernantes y gobernados. Quizás por ello la Primera Dama corrió a declarar que no postulará a la presidencia. Esperaron demasiado.
Pero este no ha sido el único de varios mensajes emitidos en cuestión de semanas, que como país que busca atraer capitales no nos hicieron ningún favor.

Veamos otros:
1° Acariciar desde el Estado la posibilidad de comprar algunos negocios de Repsol en el Perú fue un claro mensaje de intervencionismo que en nada nos favoreció.

2° Demorar la posición del Estado con el indulto a Fujimori, cuando como país y gobierno debimos ser tajantes desde un principio, fue otra perla que nos jugó en contra.

3° y 4° Promulgar la ley para despenalizar las relaciones sexuales con adolescentes de 16 años y días después dar otra para protegerlos de la comida chatarra hasta que cumplan los 18 años fue una evidente muestra de falta de sentido común. Barrer con derechos y libertades elementales en nombre de la sana alimentación fue una lamentable muestra del poder mal utilizado.

5° y 6° Blindar al señor Toledo como pretendieron hacerlo y, en menos de una semana, girar 180° para investigarlo fueron noticias poco felices para un país que pretende mostrarse como una plaza seria para las inversiones y negocios.

¿Y la Marca País?. A los objetivos del proyecto Marca País de incrementar el número de turistas al Perú y colocar con mayor facilidad productos peruanos en el extranjero, se une el de posicionarnos como una plaza atractiva para la inversión y los negocios. Resulta entonces lamentable que habiendo gastado millones de dólares en publicidad, viajes, ferias y presentaciones sobre el Perú como tal, boicoteemos de esta manera nuestro esfuerzo desde casa.

A la luz de lo que vemos a diario urge que el equipo a cargo de Marca País se reúna con algunos políticos, congresistas, presidentes regionales y alcaldes, ya no para presentarles los manuales de marca, sino para hacerles ver que con sus actitudes, mensajes y maneras no solo perjudican el esfuerzo de ese otro gran grupo de peruanos que han comprendido que Marca País somos todos, sino, y sobre todo, perjudican al Perú. Feliz 28.

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