El ERP ha sido por tanto tiempo el esqueleto de la tecnología para el sector de manufactura, que ha ido adquiriendo muchos mitos propios. El problema es que estos mitos ya son aceptados y dados como ciertos, a pesar de no ser ni reales ni confirmados. Es hora que terminemos con estos errores de concepto.

*Error 1: el ERP es costoso.

“Cuando las empresas de manufactura con sucursales múltiples, con empresas subsidiaras, instalaciones internacionales y procesos de producción especializados, consideran la conexión de sistemas a una red ERP, se piensa que la opción más fácil es eliminar y reemplazar el software existente. Para aquellos que buscan invertir por primera vez, los costos de un experto en ERP para que analice y alinee los procesos del negocio conforme al sistema de ERP, y capacite a los empleados, es prohibitivo”.

Esto simplemente no es verdad. La tecnología para conectar sistemas dispares y ofrecer la información en forma clara y valida ya está disponible. No importa si es cloud, híbrida o en cliente/servidor, las opciones de una menor inversión existen para que las empresas de manufactura decidan, ya sea si se expanden o invierten por primera vez.

La experiencia de un ERP caro es algo del pasado. Los tableros y analytics basados en plataformas familiares y estándar han reemplazado las opciones complejas de propiedad.

*Error 2: el ERP es complejo y los proyectos siempre se alargan más de lo planificado

El sector de manufactura es un mercado complejo. Los estudios deciden que la complejidad seguirá en aumento. El análisis de los procesos de negocio y el desarrollo del software para automatizarlos debería eliminar la complejidad, pero cuando no es así, hay que dedicarle mucho tiempo y recursos al proyecto para lograr que funcione.

Esto no es tan así. Primero de todo, la complejidad no es nada malo, es sólo una mirada del negocio. Permite precisión operacional y oportunidades comerciales. Pero la complejidad puede inhibir la innovación y focalizarse en que los procesos sean más justos y perfectos antes de automatizarlos. Como resultado, una implementación de ERP ofrece más valor antes y se finaliza en forma más rápida.

*Error 3: las implementaciones de ERP son invasivas y provocan interrupciones en los procesos

Conectar la masa de datos y de información para lograr un sistema de ERP que funcione es una tarea difícil. Sólo puede compararse con el uso del ERP ya implementado que requiere upgrades, capacitación, patches y mucho más. Esto es una gran carga de recursos de la empresa.

Otro error: una implementación inteligente ofrece información consistente, inteligente y útil al usuario final, sin importar el método de implementación, de manera que un negocio puede estar funcionando y andando en días. Por medio de un proceso modular y según eventos, las empresas de manufactura pueden lograr contar con las funcionalidades necesarias en el orden que quieren sin causar interrupciones en el resto de las operaciones de la empresa.

*Error 4: los proveedores de soluciones ERP son inflexible y reconocidos por su falta de soport.

Algunos proveedores de ERP no tienen en cuenta las necesidades de las empresas de manufactura, ignorando las realidades de limitaciones en el presupuesto y de recursos. Consideran que el software tiene siempre la razón y que los procesos del negocio deben modificarse y las personas deben ser capacitadas de nuevo.

¿Por qué estos mitos siguen en pie y no se han cuestionado antes? Existen muchas razones posibles, pero creo que es porque las empresas de manufactura no se han animado a pensar en forma diferente. Gracias a Dios, eso está cambiando ahora. Los directores de operaciones ya no aceptan todo lo que dice el mercado de tecnología.

Los líderes reconocidos del mercado de manufactura ya piensan en el resultado, por ejemplo, lograr 20% de disminución en los costos y preguntan a los proveedores de software cómo pueden lograr ese resultado. Se recomienda pensar diferente, animándose a impulsar a la tecnología más allá de los límites. La destrucción de los mitos y la sabiduría será lo que defina a las empresas de manufactura exitosas.