Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse. El reto ahora es saber adaptarse y aprovechar al máximo las innovaciones que están transformando diferentes sectores que
impulsan las economías de Latinoamérica y el Caribe. Una de las industrias que más cambios está viviendo es la financiera. La necesidad de estar a la vanguardia y de crear nuevos
sistemas de colaboración entre la comunidad está impulsando que la región avance a pasos agigantados hacia una mayor conectividad, no sólo en comunicación intersectorial sino también en materia de pagos internacionales.
Concretamente, la revolución digital de los últimos años, y la innovación responsable introducida por los bancos centrales y diferentes entidades bancarias en la región ha propiciado
el crecimiento de los pagos internacionales. Es un hecho innegable que la innovación tecnológica es un elemento transversal clave que nos impacta a toda la comunidad financiera
de Latinoamérica y el Caribe. El reto, ahora, es crecer de manera estandarizada para así garantizar la seguridad de todas las transacciones sin caer en un sistema que implique altos
costos para todos los involucrados, como el usuario, la entidad financiera, así como el desarrollador del sistema.
Por ello, es importante identificar las herramientas que faciliten que la transformación, a través de los avances tecnológicos, impacte positivamente a los servicios financieros. Una de las herramientas que ayuda a crear estándares de conversación que incrementan las eficiencias operativas y ayudan a cumplir con los mandatos regulatorios, es la iniciativa SWIFT gpi, que evoluciona la experiencia de los pagos internacionales al aumentar la velocidad, la transparencia y el seguimiento de extremo a extremo de dichos pagos.
Más de US$100 billones de dólares son enviados al día, a través de SWIFT gpi, ofreciendo beneficios inmediatos a los bancos gpi y a sus clientes corporativos. Concretamente, más de
90 bancos de transacciones líderes de Europa, Asia Pacífico, África y las Américas ya son parte de esta iniciativa, lo que les ha permitido reducir costes de investigación hasta un 50%,
ya que los pagos gpi son más rápidos y completamente rastreables.
Por otra parte, ante este contexto, es muy importante que no nos olvidemos de los requisitos regulatorios en constante evolución que también ayudan a reforzar el entorno de los pagos internacionales. Además, es necesario respetar los marcos regulatorios para que sea posible identificar las mejores prácticas de la región y replicarlas en los diferentes mercados. La colaboración constante con los reguladores y el facilitar espacios de debate sobre las normas y estándares globales hoy más que nunca son necesarios, concretamente el próximo 5 y 6 de junio, en la Conferencia Regional Latinoamericana de SWIFT que tendrá lugar en Miami, la industria financiera se reunirá para poder dialogar sobre ello.
Ahora más que nunca, las instituciones financieras buscan mayor innovación en sus canales, para incrementar su eficacia y mantener el nivel de competitividad. Y siempre garantizando una seguridad integral para toda la comunidad financiera y sus usuarios. Entre todos, debemos seguir estimulando la trasformación de los pagos internacionales de la región para así avanzar el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe.
