Las comunicaciones son una de las actividades más deseadas en momentos en que una catástrofe nos azota, ya sea terremoto, tsunami, huracán o algo similar. 

Desde el más alto nivel político-administrativo, para coordinar las labores de rescate y contingencia, hasta el nivel de usuario, para contactarse con los seres queridos.

En este sentido, la infraestructura de telecomunicaciones es sometida duramente a prueba. La responsabilidad del Estado y las empresas privadas que operen en el país es clave para garantizar el mayor nivel posible de normalidad.

Y aunque es evidente que en casos de emergencias gigantescas poco queda por hacer, es fundamental fortalecer lo más posible esa red de manera de que pueda estar mejor preparada para afrontar esas situaciones.

Sin embargo, así como existen importantes deberes y responsabilidades desde un lado, hoy por hoy, también debemos entenderlos como tal, por el otro lado, el de los usuarios. ¿Cómo comunicarse eficiente en situaciones de catástrofe? En muchos casos, la saturación de las distintas redes puede implicar también nuestra culpa.

En Chile, recientemente se vivió un nuevo terremoto, de 8.4 grados en la escala de Ritcher, el más fuerte en lo que va del año, acompañado también por un tsunami en las costas de la región centro-norte del país.

Ante tales circunstancias, podemos decir que somos un país que algo hemos logrado aprender de tales fenómenos, destacándose en ello el aspecto comunicacional.

Es cierto que hay otros asuntos vitales, información esencial sobre cómo actuar durante un terremoto o tsunami, cómo evacuar o protegerse, pero también es hora de que, responsablemente, sepamos cómo ocupar la tecnología para comunicarnos.

Algunos principios básicos que todo usuario debería tener en cuenta a la hora de comunicarse durante una tragedia son bien conocidos, pero no así, aplicados. 

El primero es evitar utilizar las llamadas de voz y priorizar la comunicación vía mensaje de texto. 

La razón principal es que los SMS realizan un uso menos demandante de la red, además que operan a través de un mecanismo de "encolamiento" que permite pequeños retrasos, aspecto que no sucede con las llamadas.

Otra alternativa que ha funcionado mucho mejor que las llamadas son el uso de datos. Por eso, si tienes cuentas en redes sociales u otros servicios de mensajería, es altamente recomendable contactarse por tales medios, a la vez que desactivas el uso de aplicaciones que consuman gran cantidad de datos, como la descarga de imágenes, videos o música.

Si quieres optimizar más esto, descarta el 3G y al menos, por momentos, habilita solamente la conectividad mediante EDGE, que es menos demandante.

Finalmente, en caso de que logres comunicarte por llamadas de voz, considera ser lo más breve posible, para que así la las líneas se liberen rápidamente. De igual forma, si en primera instancia no logra ingresar la llamada, descarta marcar nuevamente de inmediato, ya que eso contribuirá a congestionar aún más la red. Es mejor intentar unos minutos después.