Pasar al contenido principal

ES / EN

Francisco Rojas, de Accenture: “No es momento para volver a la normalidad, sino una oportunidad para repensar, rediseñar y mejorar las operaciones”
Miércoles, Julio 22, 2020 - 13:20

Según un nuevo estudio publicado por la consultora, 61% de las compañías latinoamericanas han adoptado la IA, por debajo del promedio mundial (73%). Esta cifra, en adición a la contingencia, es una oportunidad única para que las empresas regionales adopten las nuevas tecnologías, según el líder de Applied Intelligence Accenture Chile.

Acelerar la transformación digital de las organizaciones privadas y públicas regionales a través del uso de datos y la combinación de analítica, automatización e inteligencia artificial (IA). Este es el objetivo de la nueva unidad Applied Intelligence (inteligencia aplicada) de Accenture Chile.

“Hoy nuestra región y Chile en particular, tiene una gran oportunidad de robustecer su posición competitiva, dado la cuarta revolución industrial y su aceleración dramática por los estallidos sociales y el COVID-19”, dice a AméricaEconomía Francisco Rojas, director de Applied Intelligence de Accenture Chile. “Y aquí es donde la inteligencia aplicada cobra valor, ya que permite construir soluciones end-to-end escalables y, por ende, la capacidad para responder a la exigente demanda de productividad por el lado de los recursos naturales y por una mejor experiencia en la industria del consumo masivos, servicios financieros e incluso en salud”, añade.

La oportunidad es única para Accenture, ya que, según la encuesta TechVision 2020 realizada por la consultora, en el que se preguntó a 6 mil ejecutivos de diferentes industrias, de las cuales 638 latinoamericanos, solamente el 61% de las compañías regionales han adoptado la inteligencia artificial a nivel regional, menor al promedio mundial, que llega al 73%.

Entre los países del continente, Perú es el que más se destaca, ya que el 77% de sus ejecutivos respondieron que están realizando un piloto o adoptando IA en una o más unidades de negocios. Mientras que en Argentina, Chile y Colombia el nivel de adopción es 58%, 57% y 58% respectivamente.

Por el otro lado, los ejecutivos regionales están a la par en la proyección global de uso de la robótica en ambientes no controlados en los próximos dos años. El promedio global fue 61%, mientras que Colombia presentó una cifra mayor (65%), seguido por Argentina (63%) y Perú (62%) y, por último, Chile (54%).

Además de ser el país con menos proyección de adopción de tecnologías robóticas, las compañías de Chile son las que menos están impulsando la capacitación de sus empleados para trabajar con la IA. Sólo 16% de los ejecutivos locales afirmaron estar preparando a su fuerza laboral para sistemas colaborativos, interactivos y explicativos basados en IA, mientras que el país sudamericano mejor posicionado fue Colombia, con un 37%, una cifra que sobresale incluso el promedio mundial (23%).

“Nuestro desafío en Chile y en la región es clave, sobre todo pensando que la tecnología, las capacidades de almacenamiento y procesamiento y las competencias de las personas para explotarlas y usarlas, ya no son un tema. En definitiva, las organizaciones están empezando a emparejar la cancha para competir con los grandes”, expresa Rojas.

- Según las cifras, más de la mitad de las compañías de la región están adoptando la IA en sus unidades de negocios, pero el nivel de capacitación de su fuerza laboral es bastante bajo. ¿A qué se debe esta incongruencia?

En cuanto a la preparación de las personas para trabajar con inteligencia artificial, efectivamente el nivel de porcentaje es bajo, tanto a nivel mundial como regional. En el mundo, sólo 23% de las organizaciones dice que ha avanzado en este aspecto, mientras en la región el promedio alcanza un 24%. El resultado regional es más alto que el global, sobre todo por los resultados de Colombia. Quizás todavía no aquilatamos la relevancia que reviste esto para ser un actor en la nueva economía, donde el vínculo de la inteligencia artificial y las personas nos da nuevas oportunidades para hacer un mejor trabajo, hacer otros nuevos y disfrutar de mayor tiempo libre.

La diferencia entre la adopción a nivel negocio, respecto de la preparación de los trabajadores para trabajar con IA se debe a que en las organizaciones aún falta consciencia de su importancia, pero también puede ser porque nosotros, como consultora, nos hemos demorado en pasar de la generación de insights – que sirven mucho – a la generación de soluciones end to end, integradas a los procesos de decisión de nuestros clientes, generando así activos que “muevan la aguja” de sus resultados.

- ¿En qué industrias de la región la automatización está más avanzada y fue menos afectada por pandemia?

- La región no es muy diferente a lo que ocurre a nivel mundial. La automatización está más avanzada en consumo masivo, que es un mercado altamente competitivo ya que enfrenta directamente a los consumidores quienes están cada vez más exigentes y conscientes de su poder de “pasar el dedo” para buscar a la empresa que mejor se adapte a su estilo de vida. Otra industria donde se avanza a paso firme es la minería que busca principalmente mejorar sus niveles de productividad y eficiencia, aumentar la vida útil de los activos en faena, disminuir los accidentes, entre otros.

- ¿Cuáles fueron aquellas industrias que no estaban avanzadas en la automatización y, por esta razón, el impacto fue mayor? ¿Se observó flexibilidad y agilidad para adoptar nuevos modelos de operación y tecnologías para enfrentar la crisis? Y si es así, ¿cuáles fueron estos nuevos modelos y tecnologías?

- La pandemia no ha afectado la adopción de nuevas tecnologías, al contrario, la ha impulsado a niveles históricos. Las transformaciones digitales que habrían tomado años se están realizando en semanas. *dijo algo de industria?

Entre estas, la flexibilidad y agilidad es un gran tema. Desde antes de que se desatara la pandemia, como Accenture advertimos la importancia de impulsar modelos de negocios ágiles, que permitieran adaptarse de forma rápida y efectiva en un mundo en constante cambio. Y hoy, esto es una realidad.

Tenemos mucho espacio para acelerar, por ejemplo: un estudio reciente de Accenture, sobre madurez en la adopción con agilidad, para el cual entrevistamos a 453 personas de 274 compañías de todo el mundo, el 79% de las compañías dijo que contaba con una fluidez de agilidad de negocio baja. Esto es preocupante, sobre todo al considerar el contexto actual de cambio por el COVID-19.

- ¿Ha sido el COVID-19 una oportunidad para revelar qué empresas realmente estaban tomando en serio su proceso de transformación digital y aquellas que no?

- Por supuesto. Las empresas que no habían avanzado en su proceso de transformación digital están viviendo las consecuencias hoy, cuando no pueden responder de forma asertiva y con velocidad a una demanda cada vez más alta y en tiempo real, a través del canal predominante, que es el digital. Por eso, el momento de agilizar el viaje hacia la transformación digital es ahora.

ENFOQUE HUMANO DE LA TECNOLOGÍA

Para Francisco Rojas, no basta que una compañía inyecte más tecnologías en sus procesos para lograr una transformación digital. Lograr una transición que se adapte a los nuevos requerimientos del mercado y consumidores implica revisar la cultura empresarial y empoderar a los colaboradores con las herramientas tecnológicas, especialmente en un escenario post-COVID, al que el experto lo denomina la “nunca normalidad”, como también por la ansiedad que genera entre los colaboradores por la mayor automatización.

“Actualmente existe un potencial de 38% de automatización de los puestos de trabajo. Sin embargo, también hay una oportunidad de potenciar el 51% de los puestos de trabajo en Chile a través de las nuevas tecnologías. Entonces, lo importante es cómo preparamos a las personas para trabajar con la tecnología, para potenciar sus talentos”, dice Rojas.

Según, la encuesta generada por Accenture, los ejecutivos argentinos y peruanos son los que más reconocen la necesidad de que las organizaciones impulsen experiencias con foco más humano. Así, un 77% afirma que es necesaria una reingeniería de las experiencias con la que unen a las personas con la tecnología, con un foco más humano. Argentina incluso supera el promedio global que alcanza un 76%.

- ¿Cómo se están preparando las compañías para la nueva normalidad luego de las cuarentenas estrictas de cada país?

- En Accenture hablamos de la “nunca normalidad”, porque el mundo no volverá a ser el de antes. Para ese nuevo escenario, identificamos 5 pasos clave que pueden ayudar en el camino hacia la reapertura luego de que pase la crisis por la pandemia.

En primer lugar, avisamos que el cuidado de las personas debe ser lo más importante. De acuerdo con un estudio reciente de Accenture, el 64% de la fuerza laboral global siente ansiedad por la seguridad personal en el trabajo, por lo que es importante saber qué sucede en la vida de los trabajadores y tener un liderazgo responsable. Luego, es necesario entregar un ambiente de trabajo seguro e inclusivo que entregue salud mental y física, como también confianza a las personas para volver a las oficinas y adaptarse a la nueva forma híbrida, entre lo virtual y lo físico.

El retorno debe estar planificado por etapas, teniendo en cuenta los acontecimientos imprevistos, deslizamientos y retrocesos. Las compañías deberían ver esto no como un momento para volver a la "normalidad", sino como una oportunidad para repensar, rediseñar y mejorar las operaciones futuras. Encima de mayor cautela y planificación, las compañías deben comprometerse con una estructura de costos elástica, lo que significa crear el combustible para el crecimiento. Habiendo asegurado la liquidez a corto plazo, las empresas tendrán que centrarse en la salud financiera a largo plazo y en la estabilidad del negocio. Eso significa pasar de la rápida reducción de costos a la creación de una mentalidad resiliente de gestión de costos, y de la protección de los balances a la inversión a largo plazo.

Finalmente, las empresas deben prepararse para el futuro, lo que implica crear el músculo de agilidad y nuevas capacidades: nuevos enfoques de la innovación, apoyados por estrategias tecnológicas más holísticas que respalden la innovación a escala. El propósito, la empatía y la agilidad deben estar en el centro de las nuevas oportunidades de crecimiento de los clientes.

- Además de la necesidad de la adopción de nuevas tecnologías, ¿cómo la crisis ha empujado hacia un cambio de la cultura empresarial de la región relacionada a la transformación digital? ¿Ha variado según el tamaño de las compañías?

- Las medidas de aislamiento de COVID-19 cambiaron abruptamente la forma de trabajar, entre ellas, la transición hacia el trabajo a distancia generó una significativa ansiedad entre la fuerza laboral, ya que a menudo los entornos domésticos no son propicios para un trabajo efectivo y productivo. Entonces, esto puso a prueba a las culturas de muchas empresas.

La capacidad de las personas para adaptarse, para seguir adelante, sentirse valoradas, ser productivas y tener éxito, requiere de una cultura de trabajo que llegue a entornos remotos, que sea solidaria, empática, inclusiva, colaboradora, proactiva y que fomente la iniciativa. Así, Una cultura adecuada, que abarca el cambio, reconoce los nuevos desafíos de los trabajadores y los alienta a tomar la iniciativa, puede apoyar este período de transformación e impulsar la productividad.

Esta necesidad de impulsar una cultura del cambio al interior de las empresas no varía según el tamaño de las organizaciones, todas las compañías deben poner foco en las personas, sobre todo en estos tiempos de dificultad.

Países

Autores

Sol Park