Coincidentemente con la publicación de mi libro Historia de un desafío, aparecen después de algunos años los opositores al TLC que parecían estar invernando. Poco o nada propusieron entre 2003 y 2006, nada nuevo proponen hoy. He aquí algunos aspectos a considerar:

1. “El TLC no ha traído beneficios”. A pesar de la crisis internacional el comercio con Estados Unidos ha continuado activo y no solo vendemos, también compramos maquinaria, equipos y tecnología. Entre 2002 y 2008 las exportaciones del mundo a Estados Unidos crecieron 10%, y en el mismo período las exportaciones del Perú a Estados Unidos crecieron 20%.

El impacto de los TLC no se miden por un año de vigencia; son por definición de largo plazo. Pretender medirlos en un año y de crisis es dar información sesgada y mal intencionada, aún así:

- 97,5% del universo arancelario negociado está libre de arancel; para Estados Unidos, el 86%.

- El 99,8% de nuestras exportaciones del primer año ingresó libre de arancel.

- Solo 1% de las importaciones al Perú pagó arancel, siendo los rubros más importantes materias primas y bienes intermedios (55%), bienes de capital y construcción (37%) y bienes de consumo (8%). Estas importaciones mejoran nuestra competitividad.

- Mostraron incrementos sustantivos las exportaciones al primer año de uva (142%), espárragos (18%), alcachofas (4%), oro (113%), zinc (6%), filetes de pescado (12%).

- Los aranceles pagados con el TLC vigente fue de US$6,5 millones. Sin TLC hubiéramos tenido que pagar US$88 millones y US$181 millones sin ATPDEA.

2. “No se han generado 900.000 empleos”. Nunca se dijo que se generaría en un año. Los estudios indicaban que el proceso de apertura que se inicia con el TLC con Estados Unidos podía generar en un plazo de ocho y diez años. Estamos tras el primer año y medio de vigencia.

3. “Los medicamentos no han bajado de precio”. No han subido, ni duplicado su precio como pronosticaba la oposición al TLC. Hay más competencia y alternativas, pues los TLC obligarán a que paulatinamente los precios tiendan a la baja. El 94% de las importaciones peruanas de medicinas proviene de productos desgravados tras el TLC.

4. “Las exportaciones no han crecido”. No es cierto. El proceso de apertura que se inició en el TLC ha hecho que de 2002 a 2008, período de pre crisis, se incrementen las exportaciones pasando de cerca de US$7.000 millones en 2000 a US$31.500 millones en 2008, es decir, cuatro veces. En 2009 por la crisis decrecieron en 14,7% y para este año estaremos cerca de los niveles de 2008. Solo a Estados Unidos hemos estado exportando en 2008 US$5.835 millones y en 2009 US$4.687 millones.

Desde el año 2000 tenemos superávit comercial con Estados Unidos, es decir exportamos más de lo que importamos. Así, en el año 2008 fue más US$269 millones y en 2009 más US$334 millones.

5. “La agricultura no se ha beneficiado”. Las agroexportaciones han crecido a cerca de US$2.500 millones y se han diversificado.

6. “El TLC protege a Doe Run”. El artículo 10.11 del capítulo de inversión dispone que nada “se interpretará en el sentido de impedir que una parte adopte, mantenga o haga cumplir cualquier medida… que considere apropiada para asegurar que las inversiones en su territorio se efectúen tomando en cuenta inquietudes en materia ambiental”. No constituyen expropiaciones indirectas los actos regulatorios no discriminatorios que se diseñan y aplican para proteger objetivos legítimos de bienestar público, tales como salud pública, seguridad o medio ambiente.

El TLC protege la inversión bien hecha pero no el incumplimiento de normas o compromisos que van en beneficio del país en los rubros referidos.

7. Impacto de inversión. Según la Cepal, debido al sólido crecimiento del país de 2005 a 2009, hemos recibido más de US$22.000 millones de nuevas inversiones. Hoy, gracias a la apertura la inversión privada que ha llegado al Perú, se ha multiplicado.

La realidad indica que el TLC con Estados Unidos puede significar el punto de quiebre para el Perú, un país con políticas de Estado en comercio exterior que progresa de cara al futuro e integrado con el mundo moderno. La apertura promueve la inversión y la competitividad. Aún tenemos una agenda pendiente pero estamos avanzando.