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La relación del Perú con los países árabes
Mar, 29/01/2013 - 19:19

Alfredo Ferrero

El TLC de Perú con la Unión Europea
Alfredo Ferrero

Socio del Estudio Navarro, Ferrero & Pazos. Fue ministro de Comercio Exterior y Turismo durante el gobierno de Alejandro Toledo.

A propósito de la III Cumbre de Países de América del Sur y Países Árabes (ASPA), realizada el 1 y 2 de octubre en Lima, Perú, se espera un nuevo impulso a las relaciones económicas, políticas y de inversión entre ambos bloques. La cumbre tuvo por finalidad principal la coordinación política entre los países de estas dos regiones, siendo este el mecanismo idóneo para dar comienzo a la cooperación en ámbitos como la economía, la cultura, la educación, la ciencia y la tecnología, la preservación del medio ambiente, el turismo y otros temas relevantes para el desarrollo sustentable de sus países miembros y contribuir también a la paz mundial. Por supuesto que la discusión abarcó otros temas de interés, como el desarme, la no proliferación de armas y la condena a todo tipo de terrorismo. Pero donde se pueden lograr objetivos bilaterales más rápidamente en el ámbito comercial: exportaciones, importaciones e inversiones.

La cumbre, que albergó a más de 30 delegaciones de países, reunió a 21 de los 22 países que forman parte de la Liga Árabe (Siria no estuvo presente). Un factor común entre los miembros de la cumbre es el hecho de que estas dos regiones del mundo (América del Sur y el Medio Oriente) respondieron bien a la crisis mundial de 2008.

Las dos regiones han registrado en las últimas décadas avances económicos y técnicos importantes. La cumbre ha servido para establecer la viabilidad del enriquecimiento mutuo mediante un incremento del intercambio recíproco de cooperación técnica, comercio e inversión en sectores claves, como el manejo de recursos hídricos, la agricultura, la energía y la infraestructura en transportes, telecomunicaciones y turismo.

En la esfera política existe la necesidad principal de apoyar a ciertos países árabes en los procesos de reforma democrática y reconstrucción que han emprendido, y esta cumbre fue el foro ideal para que sus socios árabes y sudamericanos expresaran ese apoyo, y lo materialicen mediante mecanismos de cooperación Sur-Sur.

El Perú ha identificado determinados ámbitos donde es conveniente invertir, no solamente recursos económicos, sino también recursos humanos para obtener beneficios tangibles de las relaciones que podrían impulsar. Siendo uno de los principales campos de expansión el de los alimentos, pues constituyen las mayores compras de las naciones árabes.

El Perú, como productor de materias primas, puede aprovechar con creces la coyuntura económica que se vive tras la cumbre, y, consecuentemente, dar paso a un periodo de exportaciones directas, cubriendo gran parte de las necesidades alimenticias que aquella región exige con buenos precios para nuestros agricultores y agroexportadores.

Para ello es fundamental iniciar las negociaciones para futuros tratados de libre comercio (TLC con Dubái y Arabia Saudita); y lograr llegar al Medio Oriente de manera directa. En la actualidad exportamos US$104 millones de los US$570.000 millones que la Liga Árabe compra, lo que representa únicamente 0,2%, de lo que los 320 millones de habitantes árabes consumen del mundo, que en 70% es importación de alimentos. Estas cifras tan bajas de comercio bilateral también reflejan que algunos de nuestros productos son exportados a través de Europa, pues no hemos colocado en nuestra agenda este mercado y no estábamos en el radar de la liga.

La Cámara de Comercio de Lima ha proyectado que de producirse esta exportación directa de nuestros productos a los países del Medio Oriente, las exportaciones podrían alcanzar montos alrededor de US$ 225 millones en 2013. El mundo árabe es una nueva alternativa potencial para diversificar nuestro comercio al mundo.

Es muy importante para el Perú aprovechar la posibilidad de inversión que ofrecen los capitales árabes en proyectos de infraestructura; en concreto los puertos y otras potenciales inversiones en energía, carreteras, servicios, hotelería o turismo. Los empresarios árabes manifestaron su interés por invertir US$200 millones en cinco proyectos hoteleros y en construir un megacentro comercial en la Costa Verde, e inversionistas árabes tienen previsto participar en proyectos para crear pequeñas y medianas empresas.

La cumbre nos permitirá relanzar esta relación a través de la suscripción de acuerdos de cooperacióneconómica, comercial, técnica y de inversión con los Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo. Asimismo, suscribirá un acuerdo de cooperación en campos como el económico y científico con Arabia Saudita y un Acuerdo Educativo con Argelia y la posible inclusión del Perú en las rutas comerciales de Dubai Inc., aerolínea insignia de los Emiratos Árabes Unidos.

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