Desde hace varios años en Latinoamérica se está viendo el fenómeno de pago en cuotas para productos electrónicos.
Cabe mencionar que nunca fue algo solo para PCs o cámaras digitales, ya que me acuerdo que en 1999 vi una corbata que costaba US$18 y un cartel que ofrecía ‘hasta 6 cuotas’ para pagarla.
Pero en la actualidad poder pagar cualquier producto en cuotas es un gran impulsador del mercado de electrónica en la región, y ha ayudado a que los fabricantes puedan vender modelos con especificaciones más altas, ya que “bueno, por US$3 más por mes, compro el modelo mejor”.
Son varios los motivos por los cuales hoy en diversos países de Latinoamérica existe la "súper cuota". Hay políticas de gobierno estimulando el consumo. También hay tiendas que quieren atraer consumidores, y por la parte de los fabricantes los márgenes están cada día más compactados en el mercado de consumo de electrónica. Por eso, ya estamos viendo algo que nunca ha pasado en este mercado, a lo que me referiré como ‘la súper cuota’.
En junio pasado vi en varias tiendas en Argentina productos de televisores LCD y también PCs portátiles con hasta 50 cuotas sin interés, usando la tarjeta del banco que dichas tiendas tienen como alianzas. Salvo unos cargos administrativos por año que pueden llegar a 3 ó 4%, estamos hablando de 50 cuotas sin interés en un país donde la inflación está entre el 15 y 30% anual, dependiendo de la fuente.
Entonces, si compro una laptop hoy, voy a estar pagando por esta laptop hasta septiembre de 2014. ¿Vale la pena destacar que el tiempo promedio de reemplazo de una laptop es menor a 50 meses? O sea, cuando uno termina pagando esta laptop, es muy probable que ya va a estar usando otra.
¿Por qué no vemos el mundo electrónico de marzo 2006, para ver si hubo muchos cambios en 50 meses? Hace 50 meses…
•Las acciones de Apple estaban alrededor de US$60. Hoy en día están en $275.
•En Latinoamérica compramos alrededor de 4.000 Blackberries en marzo 2006. Este año fue más cerca a los 500.000. ¿Y el iPhone? No existía hace 50 meses.
•Era más común ver televisores plasma que LCD.
•Facebook tenía mucho menos de 100 millones de usuarios (hoy tienen más de 500 millones) y el programa ni dejaba que los usuarios subieran fotos al muro, porque solo era para texto.
•Las laptops representaban menos del 12% de los despachos en Latinoamérica. Hoy en día representan casi 50%.
No pienso que comprar en cuotas sea una mala idea. Espero en 20 años terminar las cuotas de la hipoteca de mi casa. También prefiero tener un lease con en el auto de mi esposa, porque cuando está llevando varios chicos al parque o al cine, prefiero que ellos manchen las sillas de algo que realmente no es mío, sino del banco.
Entonces, el mensaje es más complejo. Sí, la súper cuota es útil para estimular las ventas de varios productos de consumo electrónico en Latinoamérica, y está ayudando tanto a los consumidores como a los fabricantes y canales de venta. Pero con los productos con una vida útil cada día más corta, es importante recordar que ese producto ya va a ser bien antiguo al terminar de pagar la ultima cuota en 2014 (si todavía tienen el producto en uso). Si compro un monitor LCD para mi computadora desktop hoy, es muy probable que el mundo estará usando algo diferente en 50 meses y esperemos que la pantalla va a ser más parecida a las de la película Avatar, las cuales ya se pueden poner en el aire y mover de aquí para allá.
También, uno va a estar pensando, “¿Por qué no compré las acciones de Apple en julio de 2010, cuando estaban tan baratas a $275?".





