En el tercer discurso sobre el impacto fiscal de la reforma, el presidente de Brasil admitió que su propuesta sufrirá cambios en el Congreso, pero confía en que no se comprometa el impacto fiscal previsto.
Brasilia. El presidente Jair Bolsonaro admitió en la tarde de este jueves que la reforma de pensiones va a pasar por cambios en el Congreso, pero dijo esperar que la "deshidratación" no comprometa el impacto fiscal de la propuesta, y citó el ejemplo de Argentina que, según él, hizo una reforma a "media" y ahora tiene problemas.
En el tercer discurso sobre el impacto fiscal de la reforma, Bolsonaro se esquivó y no quiso explicar el piso de 800.000 millones de reales (US$201.089 millones) de ahorro en diez años con la aprobación de la propuesta que había dicho anteriormente.
"Me gustaría que nuestra propuesta saliera en línea como entró, pero nosotros sabemos, hasta por mi experiencia de siete legislaturas, que habrá cambios. Ahora no existe un dato mínimo, Paulo Guedes habla en torno a 1,1 billón de reales (US$276.500 millones)", dijo.
"La gente espera que, en cualquier deshidratación, no sea un número que comprometa la reforma. Argentina hizo una reforma, en el lenguaje popular, a media boca y Macri está teniendo problema ahora", agregó en una entrevista en el Ministerio de Educación, refiriéndose al presidente argentino.
Este jueves por la mañana, el Ministerio de Economía informó que la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) de Previsión prevé un ahorro total de 1.237 billones de reales (US$310.933 millones) en diez años, ante el valor de 1.072 billones de reales (US$269.459 millones) que se anunció en la presentación de la propuesta, en febrero.
Guedes ha repetido que si el ahorro económico no es de al menos 1 billón de reales, no será lo suficientemente robusta para el lanzamiento de un sistema de capitalización.
Aunque la cantidad citada por Bolsonaro está por debajo de lo que el ministro de Economía viene defendiendo públicamente, una fuente parlamentaria que participa activamente en las negociaciones argumentó que "si es 800.000 millones de reales (US$201.089 millones) ya es más de lo que la gente estaba discutiendo en el mejor momento de la reforma del gobierno del ex presidente Michel Temer".
