Debido a la pandemia, la oferta de reestructuración de deuda a los bonistas se ha visto demorada, por lo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, no dio una nueva fecha para cerrar un acuerdo.
Buenos Aires. Argentina continuará el diálogo con los tenedores de unos US$83.000 millones en deuda a renegociar durante esta semana y la próxima, después de que expire el plazo del 31 de marzo dispuesto originalmente por el Gobierno para cerrar un acuerdo, dijo este martes el ministro de Economía.
En medio de una grave crisis económica local que ya arrastra dos años, el brote del coronavirus no hizo más que dificultar las conversaciones para renegociar la deuda de Argentina, que al igual que el Fondo Monetario Internacional (FMI) la considera "insostenible".
Debido a la pandemia, la oferta de reestructuración de deuda a los bonistas se ha visto demorada, por lo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, no dio una nueva fecha para cerrar un acuerdo durante el encuentro que mantuvo con periodistas, a quienes se les tomó la temperatura antes de la reunión para evitar contagios.
"Estamos trabajando con celeridad", dijo el ministro sobre la oferta a los tenedores de deuda en moneda extranjera.
El Gobierno de centroizquierda, que llegó al poder en diciembre, evalúa "múltiples combinaciones de variables" para que la oferta a los bonistas sea sostenible, como un período de gracia, reducción de cupones o una extensión de vencimientos.
Guzmán destacó que un cupón atado al desempeño de la economía doméstica es una de las opciones bajo análisis.
El ministro dijo que se tomará en cuenta el reporte técnico de sustentabilidad de la deuda que realizó la misión de FMI hace unos días.
"Nosotros prestamos mucha atención en el diseño de la oferta de canje al análisis de la sostenibilidad de la deuda realizado por la misión técnica del FMI", dijo Guzmán, quien recordó que el organismo recomendó que se incluyera un período de gracia de cinco años.
El Gobierno también tomará en cuenta el "exit yield" (la tasa de descuento de salida) porque puede indicar cuánto le costará al país volver a los mercados de créditos a tasas que considera razonables.
"Si la visión es que el 'exit yield' es bajo, eso alentará las expectativas de que la tasa convergerá a valores sostenibles más rápidamente (...) y esa interacción será importante a la hora del diseño de una oferta concreta", explicó Guzmán.
En el documento de los lineamientos para la reestructuración que presentó el ministro en la noche del martes, se incluyó el objetivo de aumentar las reservas del banco central a US$65.000 millones para el año 2024 desde los actuales 43.585 millones.
El presidente Alberto Fernández y Guzmán destacaron reiteradas veces la urgencia en alcanzar un acuerdo con los tenedores de bonos debido a que el país no puede continuar utilizando reservas para el pago de deuda.
"En abril hay vencimientos importantes bajo ley extranjera", dijo el ministro.
Guzmán señaló, por otro lado, que uno de los objetivos del país es refinanciar los pagos al FMI programados bajo el acuerdo stand-by cerrado hace dos años con el organismo, al que Argentina adeuda alrededor de US$44.000 millones.
"Ahora estamos buscando un nuevo programa, con otras condiciones. El objetivo es poder refinanciar estos pagos programados con el FMI", explicó Guzmán.
"Para tener un programa con el FMI se requiere que haya una situación de deuda sostenible", agregó.
