El resultado está muy por debajo de las expectativas del mercado que estimaba un 1,12% de expansión y evidencia la fragilidad de la recuperación económica del gigante sudamericano que en 2018 tuvo un crecimiento de 1,34%.

Sao Paulo. La actividad económica de Brasil terminó 2019 con una expansión menor a la esperada, mostrando una pérdida de aliento a fin de año en señal de la fragilidad de la recuperación, según datos del banco central publicados este viernes.

El Índice de Actividad Económica del Banco Central (IBC-Br), considerado un indicador del Producto Interno Bruto (PIB), aumentó un 0,89% el año pasado, en números observados, después de una expansión del 1,34% en 2018.

El resultado está muy por debajo de las expectativas de los expertos consultados en la última encuesta de Focus de BC de una expansión del 1,12% en 2019.

En diciembre, el índice disminuyó un 0,27% en relación con el mes anterior, debido a estos datos, en el segundo mes consecutivo de pérdidas y un poco peor de lo esperado en una encuesta de Reuters de una contracción del 0,23%.

Los datos de BC mostraron una perspectiva aún más sombría para la economía a fines del año pasado al revisar la tasa de noviembre a una caída del 0,11% respecto al mes anterior, después de haber informado previamente un aumento del 0,18% en noviembre.

Como resultado, IBC-Br finalizó el cuarto trimestre del año con un crecimiento del 0,46% sobre el tercero, en varios de estos ajustes. La lectura muestra que la actividad se recuperó de las pérdidas del 0,43% en los primeros tres meses del año, aumentó un 0,06% en el segundo trimestre y un 0,63% entre julio y septiembre, pero nuevamente perdió fuerza en los últimos tres meses. meses

El 2019 comenzó con la ruptura de la represa de Vale en su mina de Brumadinho (MG), que afectó fuertemente al sector extractivo. También estuvo marcado por la inflación y las bajas tasas de interés y la liberación de retiros del Fondo de Indemnización por Despido (FGTS), pero con una recuperación aún gradual en el mercado laboral.

Sin embargo, los datos al final del año plantearon preguntas sobre el ritmo gradual de la recuperación económica, mostrando que la actividad sigue siendo tentativa.

Las cifras oficiales del PIB para 2019 serán publicadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) el 4 de marzo.

El año pasado, la producción industrial cerró con una reducción del 1,1%, interrumpiendo dos años consecutivos de ganancias. Las ventas minoristas crecieron por tercer año consecutivo, pero al ritmo más débil de este período de tres años.

El volumen del sector de servicios brasileño disminuyó en diciembre por segundo mes consecutivo, pero aún así terminó el año pasado con un crecimiento por primera vez en cinco años.

A principios de este mes, el Banco Central redujo la tasa de interés base Selic en 0,25 puntos porcentuales al nuevo mínimo histórico de 4,25% por año, lo que indica el final del ciclo de corte actual, en medio de la lectura de que los ajustes seguirán teniendo un efecto en la economía.