El Índice de Precios al Consumidor brasileño subió un 0,99% en febrero, por encima del incremento del 0,58% experimentado en enero y superando las previsiones de los economistas de un aumento del 0,85%. El mayor aumento se produjo en el grupo de la educación, que subió un 5,64% mensual.

La inflación de Brasil hasta mediados de febrero subió más de lo esperado hasta alcanzar el nivel más alto para ese mes en seis años, mostraron este miércoles las cifras oficiales, lo que indica que persisten las presiones inflacionistas en la mayor economía de América Latina.

El índice de precios al consumidor IPCA-15 subió un 0,99% en el mes, por encima del incremento del 0,58% de enero y superando las previsiones de los economistas de un aumento del 0,85% en un sondeo de Reuters.

La tasa anual de inflación a mediados de febrero subió al 10,76%, desde el 10,2% de mediados de enero, y muy por encima del objetivo de inflación de precios al consumo del 3,5% fijado por el banco central para finales de año.

La mediana de las previsiones de un sondeo de Reuters entre economistas indicaba un aumento del 10,6% para el periodo de 12 meses.

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), los precios subieron en ocho de los nueve grupos de bienes y servicios. El mayor aumento se produjo en el grupo de la educación, que subió un 5,64% mensual.

La tasa de inflación acumulada del IPCA-15 en lo que va de año es del 1,58%, dijo el IBGE.

El jefe del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, reconoció que la inflación sigue subiendo, y dijo que empezaría a bajar más rápido entre abril y mayo.

Los responsables de la política monetaria han subido la tasa de interés de referencia del país hasta el 10,75%, desde el mínimo histórico del 2% de marzo del año pasado, y ya han señalado la necesidad de realizar más ajustes en el futuro.