De cumplirse la proyección, el país acumularía una inflación anual de 3,68%, levemente superior al 3,63% que alcanzó hasta junio. El aumento en las expectativas de inflación se da en medio de la visión de los analistas de una recuperación de la economía más rápido que lo esperado.

La inflación en Colombia registraría estabilidad en julio, en medio de la normalización en el suministro de alimentos y bienes, reveló el viernes un sondeo de Reuters, aunque las expectativas para el resto del año aumentaron ante la recuperación de la economía.

Según la mediana de una consulta a 14 analistas, los precios al consumidor reportarían una marginal alza de 0,03% en el séptimo mes.

De cumplirse la proyección, el país acumularía una inflación anual de 3,68%, levemente superior al 3,63% que alcanzó hasta junio.

Para los analistas, los precios de la mayoría de bienes y servicios habrían continuado una senda de normalización por segundo mes consecutivo, luego del desabastecimiento que se registró entre abril y mayo debido a una serie de bloqueos como parte de las protestas contra las políticas económicas y sociales del Gobierno del presidente Iván Duque.

No obstante, las expectativas de inflación para el total de este año aumentaron a un 3,81%, desde el 3,72% que arrojó el sondeo del mes pasado, alejándose de la meta puntual establecida por el Banco Central, de 3%.

"Buena parte se sustenta por un fuerte aumento en los precios de los alimentos, y un fuerte y evidente "pass-through" de mayores costos al productor, especialmente en cadenas agroindustriales hacia los precios del consumidor, un fenómeno ya visto a escala mundial", dijo Fabio Nieto, economista jefe del Banco Agrario.

El "pass-through" corresponde a la transmisión de la depreciación del peso frente al dólar sobre los precios de los bienes importados.

El aumento en las expectativas de inflación se da en medio de la visión de los analistas de una recuperación de la economía más rápido que lo esperado.

El Gobierno elevó en junio su proyección de expansión del PIB para este año a un 6%, desde un objetivo previo de 5%, por lo que la mayoría de los analistas estima que el banco emisor comenzaría a incrementar su tasa de interés a partir de septiembre, desde el actual mínimo histórico de 1,75%.

En tanto, las expectativas de inflación para el cierre del próximo año se situaron en un 3,13%, apenas por encima del 3,10% que reportó el sondeo de junio.