El funcionario dijo que México registró en 2018 una inversión del sector público equivalente a entre el 2,8 y 2,9% del Producto Interno Bruto (PIB), de las más raquíticas en la historia del país.

Ciudad de México.- El gobierno de México necesita elevar su nivel de inversión pública, el cual se encuentra entre los más bajos de América Latina, como una vía de estímulo a la economía, expresó el secretario (ministro) de Hacienda, Arturo Herrera.

Al participar en la Reunión Anual de Industriales (RAI) 2019, el funcionario dijo que México registró en 2018 una inversión del sector público equivalente a entre el 2,8 y 2,9% del Producto Interno Bruto (PIB), de las más raquíticas en la historia del país.

"No solamente nuestra inversión pública es baja, además cada vez lo estamos haciendo peor", indicó Herrera en el evento organizado por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en la ciudad central mexicana de León.

Además del bajo nivel de inversión, Herrera identificó otras tres "barreras estructurales" que han impedido el repunte de la economía mexicana en las últimas décadas. Los obstáculos se refieren a un mercado financiero poco profundo, a la baja participación de las mujeres en los mercados laborales, así como una escasa recaudación tributaria.

"La economía sigue creciendo a una tendencia que, en el largo plazo, es un poco mayor de 2 por ciento, y en eso tenemos que actuar sobre estas cuatro barreras estructurales", indicó.

De acuerdo con sus cifras, el crecimiento económico de México promedió un 2,4 por ciento entre 1983 y 2017, un nivel sólo por encima del 2,2 por ciento que registra Argentina y lejos del 4,9 por ciento del líder Chile.

El ministro recordó que a finales de julio pasado el gobierno mexicano presentó la estrategia Acciones para Apoyar a la Economía, con la cual destinará 485.000 millones de pesos (unos US$25.500 millones) a proyectos de infraestructura e inversión física, así como a medidas para estimular el consumo de la población.

Además, dijo, el país requiere construir "políticas contracíclicas específicas", que ayuden a amortiguar los efectos de la desaceleración de la economía global, como la que ocurre en el presente. "A diferencia de los países desarrollados, nosotros no tenemos la credibilidad para aumentar los déficit (fiscales) en etapas de recesión y luego compensarlos", dijo Herrera en un discurso ante industriales.

El gobierno mexicano buscará que el llamado Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) se convierta en un fondo "contracíclico" en el presupuesto del 2021, para dejar de ser solamente un instrumento de apoyo cuando los ingresos reales no cumplen con las expectativas.

México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil, se encuentra en una fase de desaceleración, en línea con el ritmo global. Hacienda estima un crecimiento del PIB para este año de entre el 0,6 y el 1,2 por ciento, desde el 2,0 por ciento registrado en el 2018.