La gobernadora Wanda Vázquez mostró en un mensaje televisado su apoyo al plan, que debe todavía ser aprobado por el tribunal competente en la bancarrota del país.
Puerto Rico.- La junta establecida por Estados Unidos para supervisar las finanzas de Puerto Rico, un territorio asociado, propuso este viernes una reducción del 65% de su deuda bajo un plan de reestructuración que encaminaría a la isla a salir de la quiebra. El plan de ajuste, presentado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y que necesita de la aprobación de un tribunal federal, busca reducir la totalidad de lo adeudado por el gobierno de la isla, incluidos bonos y otras obligaciones, de US$35.000 a 12.000 millones, así como más de 50.000 millones en obligaciones de pensiones.
La gobernadora puertorriqueña, Wanda Vázquez, dijo apoyar el plan de ajuste en un mensaje televisado dirigido al país. "La mejor opción es aprobar el plan", subrayó, tras asegurar que Puerto Rico no puede seguir "atascado en la quiebra por muchos años más". Vázquez matizó que la aprobación del plan de reestructuración seguirá ahora su paso en el Tribunal federal y que por su parte prestará toda la atención a cómo se desarrolla el proceso. "Mi evaluación de esta situación no está regida por encuestas o por cálculos para ganar popularidad o el mayor número de votos", aclaró Vázquez, que sustituyó a Roselló en medio de la crisis política.
La gobernadora hizo especial hincapié en las pensiones, tras resaltar que el acuerdo prevé una reducción de la cuantía, en concreto del 8,5%, pero sólo para aquellos pensionados que reciban más de US$1.200 mensuales. Vázquez destacó que eso significa que el 60% de los pensionistas no sufrirá recorte alguno. Dijo que el plan presenta acuerdos tanto con sindicatos como con pensionados, por lo que se trata la mejor opción posible en estos momentos. "El plan incluye la salvaguarda para el pago de las pensiones", aseguró.
Vázquez insistió en que el plan es la mejor solución, ya que la deuda suponía el pago anual por parte del Gobierno de US$2.500 millones, únicamente en intereses. Recordó que ya se reestructuraron US$23.000 millones gracias a la colaboración del Gobierno, la JSF y los acreedores, además de destacar que el Ejecutivo ha puesto de su parte con una importante reducción del gasto público, "el más grande en los últimos 40 años", indicó.
Combinado con la reestructuración de la deuda de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (COFINA) a principios de este año, el plan reduce el servicio de la deuda anual a poco menos del 9% de los ingresos del Gobierno, comparado con casi 30% antes de la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Ley Promesa, aprobada en 2016). El documento anunciado deberá ser ahora valorado por la jueza federal encargada de la quiebra de Puerto Rico, Laura Taylor.
"Necesitamos la aprobación del tribunal y tomará un tiempo llegar. Un plan que tiene el apoyo de ciertos 'bonistas', retirados y empleados públicos es el mejor plan para eliminar la nube que ha estado colgando sobre la economía de Puerto Rico", dijo Carrión, presidente de la JSAF. La entidad de control federal radicó el Plan ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, que tiene jurisdicción sobre los casos de quiebra de Puerto Rico bajo Promesa y de los que se encarga Taylor.
