El acuerdo incluye un mecanismo de reducción de intereses si Uruguay cumple con objetivos climáticos.
El directorio ejecutivo del Banco Mundial un préstamo de US$ 350 millones para Uruguay que vincula por primera vez las condiciones de financiamiento con el cumplimiento de ambiciosas metas ambientales.
El organismo internacional señaló que el Préstamo Programático para Políticas de Desarrollo y de Implementación de Reformas (DPL, por sus siglas en inglés) podría tener una reducción de hasta US$ 12,5 millones en sus intereses si Uruguay logra una disminución verificable de intensidad de las emisiones de gas metano del sector ganadero.
“Es un momento en que urgentemente necesitamos redoblar esfuerzos para enfrentar la crisis climática, me enorgullece que un país de América Latina sea el primero en beneficiarse de un mecanismo innovador que incentiva acciones para proteger el planeta”, señaló Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“Uruguay muestra de nuevo el liderazgo global a través de innovaciones institucionales y financieras- como lo ha hecho anteriormente en áreas como la agricultura inteligente, la reducción de emisiones de carbono y el impulso de las energías renovables- que sirven de referencia para otros países en desarrollo”, añadió.
El préstamo respalda medidas clave que contribuyen a una economía verde, incluyendo regulaciones para promover la producción orgánica, la protección del hábitat y biodiversidad terrestre y marina, la innovación, y la generación de un marco institucional para la producción de hidrógeno verde.
La ministra de Economía de Uruguay, Azucena Arbeleche, indicó que la “aprobación de este proyecto es un primer paso hacia un cambio en el paradigma global, y reafirma la evolución del Banco Mundial hacia el incentivo de las buenas prácticas”.
Arbeleche agregó que “los indicadores incluidos en este préstamo, y el Bono Sostenible emitido en 2022, demuestran la determinación y ambición de Uruguay en seguir una senda de desarrollo que combine mayor crecimiento y productividad del sector ganadero con un compromiso de no forestación del bosque nativo”.
EL FINANCIAMIENTO Y LAS METAS AMBIENTALES
A partir de 2028, durante el período de pago del préstamo, se llevará a cabo una evaluación anual para seguir de cerca el objetivo de reducción de intensidad de las emisiones de metano en el sector ganadero en Uruguay.
Se busca una reducción de al menos el 33% en la intensidad de las emisiones de metano por unidad de producto entre 2028 y 2032, y al menos del 36% entre 2033 y 2037. Estos objetivos son 1% más ambiciosos que la meta de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) ya adoptada por Uruguay para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero según el Acuerdo de París.
En caso de haber cumplido con esta meta, el Banco Mundial mejorará las condiciones de repago del préstamo para ese año mediante una reducción de la tasa de interés.