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Brasil busca fortalecer cadena de suministro de energía renovable con nueva política industrial
Martes, Junio 20, 2023 - 12:15
Paneles solares

Las obras, que forman parte de la propuesta de una nueva política industrial, atienden las demandas de la industria, que ve la posibilidad de que el gigante sudamericano se convierta en un hub exportador de tecnología para la transición energética, y al mismo tiempo reducir su dependencia de las importaciones.

Sao Paulo. Brasil está mapeando oportunidades para fortalecer su cadena de suministro en el sector de las energías renovables, en un paso que apunta a estimular la reindustrialización nacional y también proyectar al país como protagonista en la transición energética global, dijo a Reuters el secretario del Ministerio de Fomento, Industria, Comercio y Servicios.

Las obras, que forman parte de la propuesta de una nueva política industrial en el país, atienden las demandas de la industria, que ve la posibilidad de que Brasil se convierta en un hub exportador de tecnología para la transición energética, y al mismo tiempo reducir su dependencia de las importaciones, según ejecutivos consultados.

La fuente solar fotovoltaica, que está creciendo rápidamente en el país, es uno de los principales focos del eje "energía y descarbonización" del plan en gestación, dijo Uallace Moreira, secretario de Desarrollo Industrial.

Según Moreira, el gobierno está estudiando toda la cadena solar para identificar oportunidades, tanto en el upstream, como la fabricación de módulos solares e inversores, como en el downstream, como la ingeniería y los servicios de operación y mantenimiento.

"El gran desafío ahora es evaluar dónde Brasil ya ha desarrollado capacidad y dónde puede fortalecerse, expandirse y dónde puede ingresar, principalmente mediante el establecimiento de alianzas tecnológicas con países que ya tienen cierta experiencia, principalmente en el desarrollo de piezas y componentes para energía solar", dijo Moreira, en conversación con Reuters.

Brasil tiene fabricación local de parte de los equipos utilizados en la generación de energía solar, que ya alcanzó la posición de segunda mayor fuente de la matriz eléctrica nacional, pero los paneles -principal componente de los sistemas- son en su mayoría importados de China.

China domina el mercado mundial de módulos solares, situación que ya ha levantado las advertencias de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y ha llevado a Europa y Estados Unidos a armar planes para fomentar su propia fabricación y reducir la dependencia de las importaciones.

Brasil puede seguir en la misma dirección, dependiendo de lo que se defina en la política industrial. Empresas como la italiana Enel están expandiendo su producción de módulos solares a nivel mundial y ya manifestaron su interés en traer una fábrica a Brasil, si las condiciones para la producción resultan favorables. Ya se ha dado un paso importante con la reedición de Padis, un programa de incentivos fiscales para semiconductores. En marzo, el gobierno emitió un decreto que incluye piezas y equipos utilizados en la fabricación de paneles solares en Padis, garantizando una reducción de impuestos sobre materias primas como láminas y tiras de cobre y vidrio templado.

Moreira señaló que, en el caso del desarrollo de nuevas tecnologías, la proximidad de las relaciones de Brasil con China es un diferencial y recordó que, en la última visita del presidente Lula al país, se firmaron varios memorandos de colaboración con empresas y entidades chinas.

ENERGÍA EÓLICA

Además de la solar, también se debatirán iniciativas para incentivar la cadena de suministro de la energía eólica, ya consolidada localmente, y el hidrógeno verde, que ha despertado el interés de la Unión Europea en inversiones en el país.

Según Moreira, la propuesta de una nueva política industrial brasileña, que tendrá siete "misiones", involucrando áreas como agroindustria, salud y vivienda, debe ser lanzada en diciembre.

“Estamos trabajando, tratando de agilizar todo, para que se entregue antes de ese plazo. Porque estamos hablando de política industrial, requiere un plazo razonable de maduración de la inversión”.

El tema está siendo discutido en el ámbito del Consejo Nacional de Desarrollo Industrial (CNDI), vinculado a la Presidencia de la República, integrado por representantes de 20 ministerios, además del BNDES, y otros 21 consejeros representantes de la sociedad civil.

VISIÓN DE LA INDUSTRIA

Los lineamientos de la nueva política industrial son esperados con ansia por los fabricantes y agentes del sector energético, quienes ven, al igual que el gobierno, una ventana de oportunidad para que Brasil se proyecte mundialmente en la agenda de sustentabilidad y descarbonización.

Aeris, que actualmente fabrica palas para la generación de energía eólica, ha estado estudiando la diversificación de su negocio hacia los materiales compuestos para la transición energética, es decir, soluciones que permitan sustituir los materiales metálicos por otros más ligeros en la industria del automóvil, la aeronáutica y otras, con el objetivo de reducir el consumo de energía.

Para el director de Planificación de Aeris, Bruno Lolli, es importante que el gobierno impulse esta industria con líneas de financiación dedicadas y "algún grado de proteccionismo", con reglas de contenido local.

“Es muy poco probable que otro país de América Latina alcance la escala que logramos alcanzar en Brasil. Si el gobierno nos ayuda a nacer con estos productos, en poco tiempo ganaremos suficiente volumen y escala para abastecer a América Latina. ", evaluó a Lolli.

Para el vicepresidente senior de Siemens Energy para América Latina, André Clark, Brasil tiene la oportunidad de proyectarse en energía como lo hizo en el pasado con la industria aeronáutica, en una política que fomentó el desarrollo de productos de alta tecnología y que colocó a Embraer entre los principales fabricantes de aviones del mundo.

Clark subrayó, sin embargo, la importancia de que esta reindustrialización esté ligada a la reforma fiscal.

"Cualquier política industrial nace frágil, depende de que se produzcan inversiones y que los mercados compren. Una planta frágil no puede nacer en el mundo adverso de nuestros impuestos y 'framing' del gasto público", ponderó.

La asociación de energía solar Absolar, por su parte, señala que será necesario garantizar la demanda de fabricantes, como los de módulos solares, para que realmente decidan instalarse en Brasil.

“El gobierno puede utilizar el poder adquisitivo del Estado para comprar productos fotovoltaicos fabricados en Brasil, para poner energía solar en edificios públicos, escuelas, hospitales”, señaló el presidente de Absolar, Rodrigo Sauaia.

Según él, el gobierno podría, por ejemplo, otorgar algún tipo de incentivo a quienes adquieran equipos de origen nacional en programas como Minha Casa, Minha Vida y los destinados a la universalización de las soluciones energéticas y de descarbonización en la Amazonía.

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Autores

Reuters