En el rubro de deuda, el Gobierno costarricense gestionará dos créditos internacionales, uno con la Corporación Andina de Fomento por US$ 4.650 millones y otro con el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad por US$ 710 millones.
El ministro de Hacienda de Costa Rica, Nogui Acosta, presentó hoy un programa con reformas en el cobro de impuestos para mejorar la recaudación y el perfil de la deuda del país.
El plan "Hacienda en Acción: trazando la prosperidad fiscal" propone una serie de ajustes como el cambio en la base imponible del impuesto de renta, que ahora será de 842.000 colones mensuales (US$ 1.559).
Bajo este impuesto se gravarán todos los ingresos de las personas por los diferentes rubros como salarios, pensiones, servicios profesionales, arriendos e inversiones.
"Vamos a abandonar la idea de que un trabajador pague un impuesto, una persona jurídica pague otro impuesto, es decir eliminaremos esa dispersión en el pago. Habrá un régimen general y uno especial, donde integraremos las rentas de salarios, actividades empresariales y capital inmobiliario", dijo Acosta.
La propuesta también integrará la Renta a las rentas de personas jurídicas y entidades que sean residentes fiscales en el país, quienes tendrán un único impuesto del 15 por ciento.
El gravamen se aplicará a las rentas de fuente costarricense, incluyendo aquellas que son resultado de una actividad económica; las rentas y ganancias de capital.
"Hoy tenemos una dispersión de remesas al exterior, por ejemplo, gente que viene a hacer conciertos al país, les cobraremos un impuesto del 15 por ciento porque obtuvieron ganancias en territorio nacional", añadió Acosta.
En el rubro de deuda, el Gobierno costarricense gestionará dos créditos internacionales, uno con la Corporación Andina de Fomento por US$ 4.650 millones y otro con el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad por US$ 710 millones.
La propuesta del Gobierno del presidente Rodrigo Chaves también incluye cambios en el Impuesto a la Propiedad de Vehículos, la evaluación de algunas exoneraciones y la centralización en el manejo de la deuda pública en una sola instancia del Ministerio de Hacienda.
El déficit fiscal en Costa Rica para 2022 fue de 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto del país y enfrenta aún niveles altos de deuda pública por encima del 60 por ciento del PIB.
