El objetivo inflacionario fue calificado de "realista" por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien indicó que "actuando sobre la inercia (inflacionaria), y sobre márgenes, es decir, bajando la brecha cambiaria, estableciendo acuerdos y otras acciones, podremos bajar la inflación del 90 al 60%".
La ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Raquel "Kelly" Kismer de Olmos, aseguró hoy lunes que desde el gobierno se mantiene vigente la meta del 30 por ciento de inflación para el primer semestre del año.
La funcionaria indicó que el aumento de precios del 6% registrado en enero pasado no imposibilita que el objetivo de inflación contemplado desde el Ejecutivo pueda cumplirse.
"Hemos tenido un impacto, en ese sentido, difícil con el número de enero, pero no quiere decir que no podamos todavía cumplir esa meta que mantenemos vigente del 30%de inflación en el primer semestre", sostuvo la ministra en una entrevista ofrecida a la emisora local "El Destape".
"Siempre hemos dicho que hay que tener como referencia esa meta", añadió la titular de la cartera de Trabajo.
El Presupuesto 2023 elaborado por el Gobierno argentino y sancionado definitivamente el pasado 16 de noviembre por el Senado de la Nación, contempla una meta de inflación del 60% para este año.
El objetivo inflacionario fue calificado de "realista" por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien indicó que "actuando sobre la inercia (inflacionaria), y sobre márgenes, es decir, bajando la brecha cambiaria, estableciendo acuerdos y otras acciones, podremos bajar la inflación del 90 al 60%".
Argentina cerró el 2022 con una inflación del 94,8 por ciento interanual.
De acuerdo con analistas privados consultados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el país podría finalizar el año con un aumento de precios del 97,6 por ciento interanual.
