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México recortó gasto para el cambio climático en 2022
Viernes, Junio 30, 2023 - 10:30
Contaminación México, foto El Economista

Se tenían contemplados US$ 3.889 millones para el denominado Anexo 16, sin embargo, se ejerció 28,5% menos y solo se destinaron US$ 2.782 millones a dicho rubro.

El año pasado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le pasó tijera al gasto del Anexo 16, que se refiere a los recursos que se destinan para la adaptación y mitigación del cambio climático, de acuerdo con los datos publicados en la Cuenta Pública 2022.

Según lo aprobado para el año pasado, se tendrían que haber gastado US$ 3.889 millones relacionados con el cambio climático; sin embargo, esto fue reducido en 28.5%, por lo que el gobierno sólo gastó US$ 2.782 millones en el 2022.

De esta manera, el gasto para la adaptación y mitigación del cambio climático apenas representó 0.6% del gasto ejercido durante el año pasado, que fue de poco más de US$ 438.411.000.000 (7.5 billones de pesos).

Además del recorte al presupuesto en este rubro, el Anexo 16 presenta inconsistencias respecto a algunos de los programas que lo componen, los cuales poco o nada tienen que ver con el cambio climático.

“Esto se debe a la flexibilidad metodológica que permite a las dependencias y Empresas Productivas del Estado determinar si los componentes de los programas presupuestarios tienen una relación indirecta o implícita con la mitigación y adaptación al cambio climático. Como resultado, se han incluido programas presupuestales no relacionados con la lucha”, indicó una investigación del CIEP.

En este sentido, al interior del Anexo 16 existen incluso programas prioritarios del gobierno, como las becas para educación media y superior, algunos servicios administrativos, entre otros.

El CIEP destacó que, ante las proyecciones de un aumento en la temperatura y una disminución de la precipitación en el país, como resultado del cambio climático, se debería tener un estímulo importante para reconsiderar las políticas públicas relacionadas con el tema, en donde el financiamiento desempeña un papel fundamental.

“En México, la actual política privilegia el uso de combustibles fósiles. Un ejemplo de ello fueron los incentivos fiscales al IEPS a combustibles en el 2022, que se estima fue de US$ 22.639 millones (…) Es esencial que los recursos públicos destinados a enfrentar el CC sean suficientes para cumplir con los objetivos ambientales y sociales, además de ser eficientes tanto en la respuesta a los desafíos climáticos como en la sostenibilidad fiscal del país”, precisó el CIEP.

Agregó que el país enfrenta costos económicos significativos debido al cambio climático, los cuales podrían alcanzar 6.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2050 y hasta 18.4% en el 2100, por lo que es importante empezar a financiar este rubro en una coyuntura donde las presiones del gasto y las necesidades han aumentado.

RECURSOS PARA LA CFE

De acuerdo con los datos de la Cuenta Pública, 78% de los recursos que el año pasado se destinaron al cambio climático fueron a dar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en donde se identificaron cinco programas presupuestarios.

En un inicio, fueron aprobados 48,067 millones de pesos para los programas de la CFE, en donde el gran ganador era el Servicio de Transporte de Gas Natural; sin embargo, el gasto modificado y ejercido fue de US$ 2.173 millones, de los cuales el programa de gas natural absorbió US$ 2.064 millones.

Le siguió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, (Semarnat), en donde se concentraban US$ 384 millones, pero luego se modificó a US$ 473 millones. De acuerdo con los datos, aquí se encuentran 17 programas presupuestarios que tienen incidencia en la adaptación y mitigación del cambio climático.

El programa de la Semarnat que más recursos absorbió, y que incluso se le aumentaron el año pasado, fue el Programa de Apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola, con US$ 172 millones.

En tanto, si bien se habían designado recursos por US$ 541 millones al rubro de Previsiones Salariales y Económicas, específicamente a los fondos del Fideicomiso de Desastres Naturales y el Profeden, éstos se modificaron a cero ante la desaparición de estos fideicomisos.

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El Economista