
El mayor contribuyente a esta variación negativa fue el crecimiento de 41,3% en las importaciones, con las compañías y consumidores adelantándose a la imposición de aranceles por parte del Gobierno.
En Estados Unidos se publicó el dato del PIB para el primer trimestre de 2025, el cual mostró que la economía registró un decrecimiento anual de -0,3%, por debajo del -0,2% estimado por el consenso del mercado y mostrando un retroceso frente al crecimiento de 2,4% registrado en el cuarto trimestre de 2024.
El mayor contribuyente a esta variación negativa fue el crecimiento de 41,3% en las importaciones, con las compañías y consumidores adelantándose a la imposición de aranceles por parte del Gobierno.
Este incremento de importaciones tuvo un fuerte impacto en el déficit comercial, el cual restó casi 5 puntos porcentuales al PIB, el mayor impacto del que se tiene registro.
Adicionalmente, una disminución en el gasto del gobierno también redujo el crecimiento del periodo. Por su parte, el gasto del consumidor creció a una tasa de 1,8%, mejor que lo anticipado, pero al menor ritmo desde 2023.
No obstante, el dato de ventas finales a consumidores domésticos privados, una medida de consumo más precisa que aísla algunos de los impactos de comercio internacional e inventarios, creció a una tasa de 3%, mayor al 2,9% previo.
ASÍ HA SIDO LA REACCIÓN DEL MERCADO
La bolsa estadounidense ha reaccionado negativamente a los datos que reflejan que la incertidumbre arancelaria se viene traduciendo en menor dinámica económica.
El S&P 500 registra una caída de -1,7%, el Nasdaq de -2,3% y el Dow Jones de -1,3%.
En cuanto a la renta fija, la curva registra caídas moderadas en tasa con la noticia, con la tasa del bono del tesoro a 10 años cayendo en 1,5 puntos básicos. Por último, el dólar ha mostrado fortaleza, con el DXY avanzando 0,2% con la noticia.
¿CÓMO SE INTERPRETA?
La economía se contrajo por primera vez desde 2022, mostrando disrupciones asociadas a la incertidumbre por las políticas arancelarias del gobierno Trump.
Según un informe de Sura Investments, el escenario base no es de recesión, el resultado se alinea con nuestra expectativa de un menor crecimiento económico y de utilidades corporativas en 2025.
Adicionalmente, el índice de precios del PIB creció a una tasa del 3,7% y la medición subyacente en 3,5%, marcando que los riesgos estanflacionarios se mantienen presentes.
En este contexto, Sura mantiene su postura de neutralidad entre activos de renta variable y renta fija, y dado que el consumo personal, que representa 2/3 de la economía estadounidense se mantiene resiliente, seguimos prefiriendo a Estados Unidos.
Adicionalmente, mantiene su visión positiva en Japón, ante una mejor posición relativa en negociaciones comerciales y buenos resultados corporativos.
En renta fija, la compañía mantiene el sesgo hacia mayor duración, debido a que anticipan que la volatilidad se mantenga y la posición en Tesoros brinde cobertura a los portafolios.