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Primeras reacciones al “Plan Motosierra” de Milei: de la bendición del empresariado al rechazo de los sindicatos
Miércoles, Diciembre 13, 2023 - 18:32
Fuente: Reuters

El programa de 10 medidas anunciado por el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, impulsa una liberalización del tipo de cambio, los subsidios y los derechos de exportación. Se trata de un giro radical que ha polarizado a los sectores de la economía.

“Si seguimos como estamos, vamos a una hiperinflación”. Así sentenció su primer mensaje televisado el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo este martes 12. Así, a dos días de iniciado el gobierno de Javier Milei, el diagnóstico de la nueva administración fue tajante: un shock económico es inevitable para impedir el colapso total. Hoy miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló que la inflación interanual en noviembre alcanzó el 160,9%, más de 18 puntos porcentuales por encima del mes anterior. La herencia del gobierno de Alberto Fernández es pesada y será difícil de remontar.

Durante media hora, Caputo enumeró 10 medidas económicas que implican el recorte del gasto público bajo una perspectiva liberal. Entre los anuncios más destacados se menciona la devaluación del peso argentino en 50% frente al dólar, la suspensión de los programas de obras públicas, la reducción a los subsidios a la energía y el transporte, la eliminación de los derechos de exportación, entre otros.

Tras dos décadas de intervencionismo estatal auspiciada por el kirchnerismo y el breve interludio fallido del gobierno de Mauricio Macri, la política económica de Argentina da un giro de 180 grados. Como era de esperar, hay sectores conformes y descontentos con el llamado “Plan Motosierra” de Milei. Para empezar, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato de empleados públicos, expresó su rechazo al programa.

LA OPOSICIÓN DE LOS SINDICATOS Y LA VENIA DEL EMPRESARIADO

“Con estas medidas, el gobierno (de Milei) nos lleva al peor de los infiernos en pocas semanas”, declaró Rodolfo Aguiar, titular de la ATE. Asimismo, Aguiar se manifestó en contra de la devaluación del peso argentino al describirla como un “verdadero asalto a los trabajadores y jubilados”. Para este jueves 14, el gremio ha convocado una reunión para definir su plan de acción frente a la posibilidad que el gobierno inicie un programa de despidos masivos en la administración pública nacional y provincial.

En una línea similar, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) se opuso ante el paquete por considerar que afecta negativamente al conjunto de las microempresas, el trabajo y el conjunto de la economía real. Esta acusación se da debido a que el gobierno omitió cualquier anuncio sobre apoyo crediticio a sectores productivos. Por ello, APYME denunció que el ajuste fiscal solo busca beneficiar a algunos sectores, como el complejo agroexportador y las empresas de energía.

Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato más influyente de Argentina, cerró este miércoles 13 una reunión de emergencia donde acusó al plan de ajuste fiscal de acelerar la inflación y poner en riesgo cientos de miles de puestos de trabajo. El sindicato cerró su comunicado bajo la promesa de “actuar” si el gobierno de Milei atenta contra los salarios y jubilaciones de los argentinos. 

Desde el sector empresarial, Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) opinó que las medidas de Caputo son “muy saludables”, porque pusieron en el foco a la cuestión fiscal, como había propuesto el presidente Milei. Asimismo, Grinman aplaudió el incremento del Impuesto País a las importaciones para proteger a la industria local ante la liberalización repentina del comercio exterior. Sin embargo, tal como sostuvo Caputo, el representante de la CAC considera que esta debe ser una “medida de excepción” que se eliminará cuando la economía argentina se estabilice.  

El sinceramiento del tipo de cambio oficial y la apertura comercial han sido bien recibidos por representantes del campo argentino. Así, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestó al diario La Nación que “son medidas de emergencia  para afrontar la realidad en un camino que Argentina venía esquivando y tomar el camino acertado”. 

Por otra parte, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, expresó que los derechos de exportación son una muestra de “discriminación” hacia la economía rural, pues obliga a los agroexportadores a pagar impuestos exclusivos. Finalmente, Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, opinó que el alza del tipo de cambio fortalecerá el mercado agrario con un “volumen de ventas y de negocios más que aceptable”. 

LOS PARTIDOS SE DIVIDEN FRENTE AL SHOCK

Entre los partidos políticos, el principal apoyo al programa de Milei viene de Propuesta Republicana (PRO), la organización conservadora liderada por el expresidente Macri. “Creemos que las medidas son necesarias. Hay que pensar qué fue lo que pasó en el país. Este es resultado de años de gobiernos kirchneristas. Hay que tomar medidas de shock extremas para no ir a una hiperinflación”, declaró Cristian Ritondo, diputado nacional y uno de los representantes que participó en la última sesión del PRO. 

Se trata de una postura que contrasta con el abierto rechazo de dirigentes peronistas hacia el Plan. Es así que el ex precandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois, tildó al programa de “masacre social”. Mientras que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof fue más allá y denunció que las medidas “afectan a los laburantes, jubilados, pibes, empresas y pequeños productores”. Por ahora, las críticas de la oposición apuntan a la retórica. Las semanas siguientes determinarán si la estrategia comunicativa y política del gobierno de Milei evitará un escenario de tensión o estallido social.

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Sergio Herrera Deza