Los pasivos financieros de la estatal no han bajado en correspondencia con los cuantiosos apoyos otorgados por el gobierno federal.

El saldo de la deuda y los plazos para sus vencimientos, las transferencias de recursos que el gobierno le ha realizado y la declinación en su extracción de crudo son las causas que pusieron a Petróleos Mexicanos (Pemex) en una situación de alerta en lo que respecta a sus notas y perspectiva de crédito, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador defiende una política de rescate a la petrolera del Estado.

En primer término, el saldo total de los pasivos de Pemex se disparó 64,4% durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, al pasar de US$ 64.332 millones en 2013 a US$ 105.792 millones al finalizar la pasada administración.

Sin embargo, fue en 2020 cuando la deuda total alcanzó su máximo histórico por las difíciles condiciones económicas globales derivadas de la pandemia del Covid 19, que la llevaron a al alcanzar una cifra de US$ 113.227 millones de pasivos totales. Desde esa fecha, acumula tres años consecutivos de reducciones, aunque con condiciones complicadas para su pago en los próximos cinco años.

Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), entre enero de 2024 y el 31 de marzo de 2027, la estatal deberá pagar una tercera parte de su deuda total, por lo que tendrá que desembolsar US$ 34.400 millones. El 51% restante del saldo de su deuda presenta vencimientos a partir del mes de abril de 2027. En el primer trimestre de 2023, Pemex desembolsó 38.200 millones de pesos por conceptos de intereses, comisiones y otros gastos relacionados con sus obligaciones financieras.

“Esto significa un promedio de 12.700 millones de pesos al mes o 424.200 millones de pesos al día. Este monto es 29.4% mayor al observado en el mismo periodo de 2022, por lo que representa la segunda mayor cantidad de recursos destinada a este concepto para un periodo enero-marzo en los últimos 13 años”, según el reporte.

En tanto, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene su política de rescate y ha hecho transferencias por 772,000 millones de pesos para cubrir con obligaciones y mantener los planes de inversión de Pemex, monto que a la cotización actual son 12,969 millones de dólares, según cálculos de México Evalúa.

Tras la reducción en la nota y la perspectiva de crédito por parte de las agencias Fitch Ratings y Moodys, el presidente López Obrador respondió que en la presente administración el saldo de la deuda de Pemex se ha reducido en US$ 19.713 millones, cuando se han realizado transferencias por parte del gobierno por US$ 12.969 millones, monto equivalente a 65% de la reducción.

La disminución de la deuda financiera y de los pasivos de Pemex le ha salido muy cara al erario público”, indicó México Evalúa en su reporte.

Finalmente, entre mayo de 2019 y el mismo mes de este año, que es el último reporte de la empresa, la producción de hidrocarburos líquidos pasó de 1.682 a 1.904 millones de barriles diarios, un aumento de 13%. Pero, sin los condensados, la producción de crudo cayó de 1.662 a 1.611 millones de barriles diarios.