Pasar al contenido principal

ES / EN

Milei impulsa el uso del Bitcoin en contratos y negociaciones: ¿Argentina podría convertirse en el punto de partida para la expansión de las criptomonedas en la región?
Viernes, Diciembre 29, 2023 - 18:02
Fuente: Reuters

Las criptomonedas se han convertido en activos importantes para muchos argentinos en un contexto de inflación acelerada. La llegada de un gobierno liberal ha impulsado el protagonismo del Bitcoin de manera inédita en la historia de Argentina.

Entre la avalancha de medidas liberales que buscan darle un giro de 180 grados a la alicaída economía argentina, el gobierno de Javier Milei ha comenzado a apoyar el uso de criptomonedas. Estas divisas fueron una alternativa para sostener ahorros e inversiones durante los últimos años, caracterizados por la devaluación del peso,  la presencia de tipos de cambio múltiples e inestables y las restricciones gubernamentales en el mercado. 

Pese a que inicialmente, Milei expresó una opinión escéptica hacia el Bitcoin en una conferencia de 2022, tras declarar que las criptomonedas en general no tenían curso forzoso y, por lo tanto, eran poco fiables, es decir que como muchos Estados carecen de leyes que establezcan a las criptodivisas como medio de pago legal en sus territorios, su uso es cuestionable, esta postura habría cambiado. 

Por aquel entonces, un reporte de New Payments Index 2022 de Mastercard reveló que el 23% de argentinos había utilizado criptomonedas en general para realizar pagos de servicios. En la misma línea, ocho de cada 10 argentinos tenía el deseo de comprender el funcionamiento de las criptodivisas a profundidad para utilizarlas en sus transacciones cotidianas. La desconfianza en la gestión económica del Ejecutivo argentino tuvo mucho que ver. 

“Las criptomonedas salen a brillar justamente en un contexto de incertidumbre. El gobierno de Alberto Fernández trató de generar seguridad y certezas hacia la moneda nacional, pero por sus dichos o hechos generaba lo contrario. Y como pasamos de un dólar a 60 pesos a otro arriba de mil, la gente empezó a realizar una especie de fly to quality o fly to safe. Es decir, querían buscar activos más duros o estables”, declaró Manuel Beaudroit, CEO de la billetera digital belo, para AméricaEconomía

Si hace un año Milei apuntó a la legislación ambigua o inexistente hacia las criptomonedas como un obstáculo, el ahora presidente argentino busca construir ese marco legal. Una de las señales más recientes se dio en el primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), presentado el pasado 21 de diciembre. Una de las medidas permite que los contratos entre las empresas y sus trabajadores puedan pactarse en cualquier moneda designada. La iniciativa es tan osada que incluye el pago en kilos de carne, litros de leche y, por supuesto, criptomonedas. 

A la semana siguiente, el pasado 27 de diciembre, la administración Milei envió al Congreso argentino un proyecto de ley que establece el blanqueo de tenencias en Bitcoin y criptomonedas nunca declaradas. Es así que estas divisas podrán ser usadas para cualquier negociación y adquisición de bienes, siempre y cuando sean blanqueadas o regularizadas como cualquier moneda extranjera. “A mí me parece interesante que haya libertad de monedas, que cada persona decida en qué moneda celebrar un contrato. Me parece mucho más atractivo que una dolarización de facto en que la economía termina atada a las tasas y commodities de Estados Unidos”, sostiene Beaudroit. 

Si hablamos de una economía dolarizada que coexiste con el Bitcoin no sería necesario esperar a la decisión final de Milei, pues ya hay un caso real. Se trata de El Salvador, país centroamericano, donde el gobierno de Nayib Bukele introdujo el Bitcoin como moneda de curso legal en septiembre de 2021. Si bien el proyecto causó expectativa entre la ciudadanía, con el paso de los meses, la adopción de la moneda digital fue disminuyendo y con ella, crecieron las dudas por la inversión real del Ejecutivo en la criptomoneda.

Inicialmente, Bukele invirtió US$ 150 millones para un fideicomiso que permite convertir Bitcoin a dólares, así como otros US$ 107 millones en la compra de 2.381 activos digitales. Acto seguido, el presidente ofreció US$ 30 a quienes descargasen la billetera digital gubernamental para impulsar el uso del Bitcoin, en un país con una amplia diáspora que podía enviar remesas a sus familiares a través de este nuevo sistema. 

No obstante, la inestabilidad de la criptomoneda depreció rápidamente el valor de la inversión inicial. Así, si inicialmente las compras de Bitcoin se valorizaron en US$ 107 millones, el valor que posee El Salvador cayó a US$ 61,3 millones para septiembre de 2023. Se trata de una pérdida del 37% de su valor en Bitcoin, un tropezón que el gobierno ha reflejado en más promesas fallidas.

Por ejemplo, Bukele prometió introducir los “Bonos Volcán”, respaldados por Bitcoin y valorizados en US$ 1.000 millones, para financiar la construcción de Bitcoin City, una moderna ciudad y paraíso fiscal, ubicada en la costa salvadoreña, que hasta ahora no ha visto la luz.

Desde la perspectiva de Beaudroit, la apuesta de Bukele por una billetera digital estatal no podría ser replicada por Milei. “Querer empujar una iniciativa de estas características va en contra de la situación económica actual y financiera del país. Por ello, esperamos que Milei delegue la gestión de las criptomonedas totalmente en los privados”, aclara. Asimismo, en cuanto a la duda sobre si la adopción de las criptomonedas en Argentina declinará tras una eventual recuperación económica, Beaudroit se mantiene optimista.

“Esta es una tecnología que trasciende las fronteras de un país. Funciona mejor en el exterior y esto nos permite contar con un activo digital que tiene la capacidad de “dar vuelta” al oro como activo de reserva. Si pensamos que es realmente el activo más escaso que supo crear la humanidad, sin contar las regulaciones o restricciones, es un activo que tendrá una demanda casi infinita”.

Bajo este panorama, Beaudroit considera que en cierto punto, Argentina ya es un punto de partida importante para el uso del Bitcoin en Latinoamérica. Sin embargo, las iniciativas legales del nuevo gobierno no son suficientes, pues lo que le faltaría al país austral no es más libertad, sino más capital. “Esta es una tecnología que puede aplicarse no solo en las finanzas, sino en muchos aspectos de la industria. Por ello, necesitamos más inversión y recursos para que toda esa inventiva pueda volcarse en un mercado más desarrollado que permita al Bitcoin ganar terreno”, explica Beaudroit.

Países

Autores

Sergio Herrera Deza