Lo que se anticipaba desde hace varios meses se hizo realidad. El brazo financiero de Rappi ya no va más en el país andino, tras no lograr objetivos de colocación de tarjetas y convertirse en un negocio rentable para el banco peruano.
"Las tarjetas Rappibank dejarán de funcionar a partir del 23 de septiembre. Rappi sigue operando y apostando por el crecimiento de todas sus unidades de negocio en el Perú".
Este fue el mensaje que el banco peruano Interbank envió a sus clientes, concretando así el fin de su alianza con la vertical fintech del unicornio colombiano, Rappi.
Esta noticia tal vez tomó por sorpresa a los usuarios, pero desde hace varios meses Interbank -de cierta forma- ya anticipaba este desenlace. "No estamos en el juego de solo pensar que algún día veremos cómo se monetiza esto; Seremos disciplinados en fijar objetivos", afirmó en febrero de este año Luis Felipe Castellanos, CEO de Interbank, banco del grupo Intercorp, en un conference call con analistas para presentar los resultados del último cuarto de 2022.
En ese entonces, Castellanos añadió: “Lanzamos Rappibank sobre ciertas asunciones y hemos venido pivotando ese esfuerzo. Hasta ahora no hemos sido exitosos. Por eso la mantendremos como una iniciativa muy pequeña y no vamos ni siquiera a hablar más de ella”.
Y es que muchos de los objetivos trazados, tras concretarse esta alianza hace más de dos años, no se cumplieron. Al primer año de operación, Rappibank proyectaba colocar 60.000 tarjetas, pero solo llegó a 55.000. En una siguiente fase, la meta era cuadruplicar el número de usuarios y tampoco se logró.
Además, en junio de 2022 Rappibank entró en un proceso de reestructuración de su modelo de negocio que implicó el recorte de personal. A esto, se sumó el hecho de que tuvo que cambiar uno de sus beneficios más atractivos para los usuarios. Se trata del cashback (devolución de dinero por consumos realizados con la tarjeta) que se redujo del 3% al 1%.
En Latinoamérica, la firma de última milla mantiene acuerdos con bancos para establecer el negocio fintech. En Chile se alió al año pasado con Itaú Unibanco, en Colombia con Davivienda y en México con Banorte.