La conmemoración del Día Internacional del Trabajo es un buen momento para preguntarse: ¿qué puede hacer su organización para provocar el tipo de atracción gravitatoria que empresas como Google, General Electric, Apple, Microsoft, Nokia o Porsche, y muchas empresas privadas respaldadas por un sólido capital, generan cuando se trata de atraer el mejor talento laboral?

Creo que la búsqueda de la gestión del talento de primera línea debe tener en cuenta la relación entre el trabajo de cada persona y el sentido del mismo. Claramente, los trabajos se han convertido en una parte de la identidad de cada ser humano. Es así que la empresa debe tener en cuenta que los más talentosos son exigentes, requieren pertenecer a una organización que tiene una clara y bien diseñada estrategia de largo plazo, requieren ver señales de buenas prácticas en materia de retención y promoción de sus colaboradores.

Las empresas necesitan considerar la mirada externa para medir de manera realista su capacidad de atraer a los mejores. Éstos, no sólo esperan ser compensados con justicia de acuerdo a su experiencia, desempeño y competencias, sino también atraídos por otras variables no económicas. En efecto, la posición de mercado de la empresa, su salud financiera, una estructura organizacional moderna, una reconocida reputación, el tipo de cultura y la ubicación geográfica, pueden hacer la diferencia frente a la decisión de elegir una u otra empresa para trabajar.

Como dijo Peter Drucker: "la capacidad de tomar buenas decisiones respecto de las personas, representa una de las últimas fuentes fiables de ventaja competitiva, ya que muy pocas organizaciones son realmente buenas en eso.

Si usted quiere que su empresa sea la mejor en lo que hace, en un contexto de escasez de buenos jugadores, sólo podrá lograrlo si tiene al mejor talento disponible y atraerlo hacia su equipo no es una cuestión trivial.