Según informó la compañía canadiense, las ingresos ascendieron a US$15.757 millones (14.500 millones de euros) durante el último ejercicio, lo que supone una merma del 3% respecto al año 2018, aunque su división de aviones privados aumentó un 8,5% los ingresos, hasta los US$6.250 millones(5.700 millones de euros).
Bombardier obtuvo unas pérdidas de US$1.607 millones (1.482 millones de euros) en 2019, como consecuencia de una reducción en los ingresos tras las desinversiones acometidas en su negocio de aviones comerciales y la revisión de contratos en su actividad ferroviaria.
Según informó la compañía canadiense, las ingresos ascendieron a US$15.757 millones (14.500 millones de euros) durante el último ejercicio, lo que supone una merma del 3% respecto al año 2018, aunque su división de aviones privados aumentó un 8,5% los ingresos, hasta los US$6.250 millones(5.700 millones de euros).
Actualmente, el área de aviación cuenta con una cartera de pedidos de US$14.400 millones (13.000 millones de euros), un 1% más que un año atrás, tras haber entregado en 2019 un total de 142 unidades privadas y 33 comerciales.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado del conjunto de su actividad, por su parte, retrocedió un 31%, hasta 896 millones de dólares (826 millones de euros), tras las inversiones realizadas en su división ferroviaria para encarar varios proyectos.
Para 2020, la compañía espera que los ingresos crezcan orgánicamente en un porcentaje de dos dígitos sobre los ingresos del año pasado, como consecuencia de la aceleración de las entregas de la aeronave privada Global 7500, que contribuyen a un total de 160 aviones o más durante el año, así como por el crecimiento de la producción ferroviaria, impulsada por los "sólidos pedidos" de los últimos años.
