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Clima seco golpea al maíz y el trigo argentino, mientras la incertidumbre política apoya a la soja
Lunes, Septiembre 30, 2019 - 07:45

La aridez ha dañado los rendimientos del trigo y demorado la siembra del maíz, mientras productores incrementan sus perspectivas para la soja, cuya implantación comenzará en las próximas semanas, explicó Eduardo Sierra, meteorólogo de la UBA.

Buenos Aires. El clima seco en Argentina está golpeando las expectativas para las cosechas de trigo y maíz, mientras que la soja, un cultivo que demanda menos inversiones, está siendo favorecido por productores que buscan cubrir sus posiciones ante un escenario electoral en el que el peronismo aparece como favorito.

Alrededor del 20% de la principal región agrícola argentina necesita recibir lluvias, pero lo más probable es que estas no se produzcan en el corto plazo, dijo el viernes Eduardo Sierra, meteorólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Esta aridez ha dañado los rendimientos del trigo y demorado la siembra del maíz, mientras productores incrementan sus perspectivas para la soja, cuya implantación comenzará en las próximas semanas, explicó Sierra.

A su vez, los agricultores argentinos miran con incertidumbre el probable triunfo en los comicios presidenciales del 27 de octubre del peronista Alberto Fernández, que lleva como candidata a vicepresidenta a la exmandataria de centroizquierda Cristina Fernández, que durante sus dos mandatos reguló el comercio de granos y carnes.

Sierra recortó su previsión para la producción de trigo 2019/20 a 17 millones de toneladas, desde los 20 millones que había calculado antes de que la incertidumbre política comenzara a tener efecto en los números de los productores.

A su vez, el meteorólogo recortó en 10 millones de toneladas su estimación para el maíz 2019/20, a 40 millones de toneladas, mientras que dejó en 50 millones de toneladas su pronóstico para la cosecha de soja 2019/20, frente a los 51 millones iniciales.

"Si haces la cuenta, tienes 80% de la producción que apunta bueno y 20% que apunta entre regular y malo", centralizado en el oeste de las provincias de Buenos Aires y Córdoba, y en las provincias de La Pampa y San Luis, dijo Sierra.

Las regiones afectadas por la falta de agua contienen cerca del 30% de la producción argentina de trigo y 20% y 25% de su soja y maíz, respectivamente, agregó.

Con la recolección de la cosecha de Estados Unidos ya en camino, los futuros de los granos comienzan a orientar sus condicionantes al clima en Sudamérica.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé una cosecha de soja argentina de 53 millones de toneladas, desde los 55,3 millones recolectados en el ciclo 2018/19, una caída interanual de 1 millón de toneladas para el maíz, a 50 millones de toneladas, y una producción de trigo de 20,5 millones de toneladas, frente a los 19,5 millones de la campaña previa.

En Argentina la siembra del maíz empieza a intensificarse en septiembre, mientras que la de la soja comienza en octubre. Ambos cultivos compiten por superficie en la llanura pampeana.

Sin embargo, después de que el presidente de derecha Mauricio Macri sufrió un duro revés en las primarias del 11 de agosto ante Alberto Fernández, algunos agricultores comenzaron a realizar cambios de último momento en sus planes de siembra, pasando a la soja hectáreas pensadas para el maíz.

Macri ganó las elecciones del 2015 con un amplio apoyo del sector rural, que recibió con brazos abiertos su plataforma de libre mercado, en particular después de que Cristina Fernández hubiera aplicado altos impuestos y límites a la exportación a productos agropecuarios entre el 2007 y 2015.

Muchos productores temen que el Gobierno vuelva a intervenir el sector privado si la fórmula Fernández/Fernández gana a fines de octubre.

 

En tanto, el trigo 2019/20 argentino está comenzando a atravesar etapas clave de desarrollo, por lo que el presidente de la cámara del cereal ArgenTrigo, David Hughes, dijo que el cultivo necesita agua de manera urgente y que posibles lluvias en los próximos días podrían traer algún alivio.

Argentina llegó hace un siglo a ser uno de los países más ricos del mundo y continúa siendo uno de los principales jugadores internacionales en el comercio de alimentos.

Sin embargo, el país ha sufrido de décadas de mala gestión financiera que han conducido a crisis cíclicas acentuadas por picos inflacionarios, ceses de pago de deuda y costos de producción prohibitivos. Actualmente la tasa de interés de referencia del banco central argentino es de cerca del 79%.

En tanto, la economía de Argentina se encuentra en retroceso, con una inflación anual de más de 50%.

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Reuters