El consorcio que encabeza Aisino presentó la oferta más conveniente para el país, tanto a nivel de precio, como de tecnología, seguridad y protección de datos. La firma destacó especialmente que las bases de datos serán administradas por el gobierno chileno.

Santiago. El Consorcio chino-alemán, compuesto por las empresas Aisino y Mühlbauer, se adjudicó la licitación pública de documentos de identidad y viaje del Registro Civil en Chile, luego de un disputado proceso en el que los competidores trataron de impugnar la licitación por la vía judicial, sin resultados.

En ese contexto, y ante la decisión del Registro Civil, Ma Zhenzhou, vicepresidente de Aisino, señaló que “nuestra propuesta siempre se ha enfocado en ofrecer el mejor precio, calidad y seguridad para los documentos de viaje y cédulas de identidad en Chile. Nuestro compromiso se confirmó desde el día uno en que ofertamos y se mantendrá por los próximos 10 años, cumpliendo siempre con la normativa vigente y en estricta observancia de los más altos estándares nacionales e internacionales”.

El consorcio que encabeza Aisino con el 52% de la propiedad, presentó la oferta más conveniente para el país, tanto a nivel de precio, como de tecnología, seguridad y protección de datos.

Para la firma es importante recordar que, con el contrato aún vigente, y durante casi 10 años, la base de datos con los antecedentes de los chilenos ha sido administrada por la empresa que hoy opera el contrato. En este nuevo contrato, eso no ocurrirá, porque los datos serán manejados y administrados por el Registro Civil, mientras que Aisino entregará toda su tecnología y experiencia para que las personas puedan acceder de manera más expedita, transparente y a un precio tres veces menor que el actual a sus documentos de identidad y viaje, dijo la entidad.

“Ya estamos en plena preparación de la implementación de la propuesta, donde socios chilenos son clave en la puesta en marcha del proyecto”, añadió el vicepresidente de Aisino. Asimismo, agregó que “siempre tuvimos confianza en el profesionalismo y la seriedad de las instituciones chilenas y en el férreo compromiso del gobierno chileno de bajar el precio de los documentos de identidad y viaje, que actualmente se encuentran entre los más caros del mundo. Ahora los chilenos y residentes podrán acceder a documentos a un precio razonable y con la mejor calidad”, detacó Ma Zhenzhou.

Cuestionado proceso. La licitación en la que participó la firma Aisino se inició en 2020, cuando la firma había anunciado su llegada al país con la intención de participar del proceso.

A la licitación convocada por la repartición llegaron cinco consorcios postulantes y la alianza entre Aisino y Muhlbauer fue la que presentó la mejor oferta económica, lo que motivó que dos de sus competidores, Sonda-Thales e Idemia, la francesa que hoy opera el servicio y cuyo contrato finaliza en enero de 2022, presentasen impugnaciones en el Tribunal de Contratación Pública.

Además, la presencia protagónica de Aisino generó inquietud en algunos parlamentarios y hasta en la embajada de Estados Unidos en Chile, quienes cuestionaron la participación del grupo chino por razones de seguridad.

De acuerdo con el medio local La Tercera, la preocupación habría aumentado a tan solo dos jornadas previas a la entrega de los resultados, prevista para el pasado 6 de octubre. Esto habría llevado a que el organismo a cargo, el Registro Civil, informase de una prorroga de diez días para “efectuar una revisión exhaustiva de cada una de las soluciones ofertadas”.

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Finalmente, el organismo estatal afirmó que el nuevo modelo del sistema de identificación “contempla la máxima calidad y requerimientos técnicos en materia de identificación, con los mayores estándares de seguridad y confidencialidad a nivel mundial, con una significativa reducción de los costos para el Estado de Chile y especialmente para la ciudadanía”.

El nuevo contrato, de hecho, establece que los computadores, la red, el data center y la base de datos serán de propiedad del Registro Civil, el que gestionará esa infraestructura. “Los usuarios serán atendidos por funcionarios del Registro Civil, nunca del proveedor, en sus oficinas”, detalló el organismo, agregando que "Los nuevos niveles de seguridad también se extienden a la prevención de amenazas internas y/o externas, mitigando potenciales accesos no autorizados a los datos personales custodiados por el servicio".

La firma china también se defendió por los medios ante estas acusaciones.

"Durante el proceso, los competidores pretendieron cuestionar la idoneidad técnica de la propuesta del consorcio chino-alemán, situación que carece de toda veracidad puesto que la oferta adjudicada lideró las evaluaciones del Registro Civil, cumpliendo con todas las normas y requerimientos técnicos, incluidas las pruebas del NIST para la biometría, de impresiones dactilares (AFIS) y reconocimiento facial (FRS)", contestó Aisino en un comunicado de prensa.

El alto ejecutivo chino declaró en esa instancia: “sabemos que es una decisión importante para el país y es por ello que tomamos este proceso con la mayor seriedad, la misma que consideramos tienen todas las instituciones chilenas y, especialmente las incumbentes de este proceso”.