Pasar al contenido principal

ES / EN

El mercado de bonos corporativos mexicano repuntará en 2021 aunque sujeto a campañas de vacunación
Viernes, Febrero 26, 2021 - 15:46

Tras dos meses estancado, el mercado mexicano de deuda en bolsa retomaría su impulso durante la segunda mitad de 2021, para acercarse a su promedio anual que bordea los US$ 53.800 millones. Para lograrlo, sin embargo, el avance de México en sus programas de vacunación será clave, pues de ellos dependen que el país logre disipar la incertidumbre que existe sobre su panorama económico.

Como ha sucedido en buena parte de las economías regionales, México sufrió en 2020 una estrepitosa caída de 8,5% en su PIB durante 2020, la peor baja desde la Gran Depresión (1932). En ese contexto, la actividad económica todavía oscila  entre el optimismo por el progreso del último trimestre y la incertidumbre por el lento avance del proceso de vacunación. Tania Abdul Massih, directora de deuda corporativa de Grupo Banorte –uno de los actores más importantes del mercado local– adelanta que para este año, las previsiones respecto al crecimiento económico del país de los organismos locales y las multilaterales internacionales sitúan a la economía lejos todavía de los niveles prepandemia –con un crecimiento estimado no mayor al 4,5%– y afloran las dudas sobre el impacto de la segunda ola a nivel local y la gestión de la crisis sanitaria. En este escenario, las empresas locales parecen haber empezado el año con cautela, posponiendo sus planes de inversión y con ello su búsqueda de financiamiento. Enero, de hecho, se mantuvo ‘en seco’: ninguna empresa mexicana colocó deuda en la bolsa de valores local.

Observando el contexto mexicano, los especialistas financieros comentan que la incertidumbre sobre la situación económica y sanitaria es lo más preocupante hoy. Al detonarse el cierre de las actividades en marzo del año pasado debido a la pandemia del coronavirus, hubo poca claridad respecto al rumbo económico del país, lo que impactó con pérdidas de un 20% en el segmento de deuda corporativa a largo plazo en 2020 en relación al año anterior, cayendo hasta los 125.254 millones de la moneda local, equivalentes a poco más de US$ 6.000 millones

Tania Abdul Massih comenta que la escasa emisión en el último mes en el mercado de deuda corporativa es completamente esperable y estacional. Para 2021 sus expectativas son positivas, siempre en base a la recuperación económica y un eventual recorte de 50 puntos base en las tasas de Banxico. “No obstante los inversores pueden ver más atractivos otros mercados (internacionales) con mayor liquidez y profundidad”, advierte.

José Luis Ortega, director de equipos de deuda y multiactivos del Grupo BlackRock en México, explica los cierres de determinadas actividades en algunos estados mexicanos a finales de 2020 y que se extendieron en 2021, mantuvieron la incertidumbre sobre el ritmo de recuperación económica. Eso trajo que muchas empresas postergaran sus planes de inversión (Capex), lo que ha generado menos necesidades de financiamiento en el mercado bursátil. Se trata del mismo efecto que puede observarse en el crédito bancario a las empresas del sector privado, que disminuyó 4,5% anual real el año pasado, según Ortega. 

El 47,0% del capital en circulación está integrado por 10 emisores, de los cuales, las empresas estatales, Pemex y CFE (Comisión Federal de Electricidad) comprenden el 20,9% del monto total en circulación, al ubicarse en el primer y segundo lugar del total del ranking, respectivamente.

No obstante, Ortega destaca que se vio un regreso a los mercados de los emisores que pertenecían a sectores con menor afectación por la pandemia y los “spreads también han disminuido, además mejorado la liquidez, aunque sigue siendo baja” y eso se mantendrá mientras continúe la incertidumbre.

Acorde a lo anterior, Alejandro Saldaña, economista en jefe del Grupo Bx+ asegura que las colocaciones locales para financiar inversiones de largo plazo estarán en relación directa con el panorama económico. Si continúa la senda de recuperación, en consecuencia, debería repuntar. 

Las últimas emisiones de deuda a largo plazo a nivel local recién se presentaron en noviembre del año pasado. Las colocaciones de tres bonos por un monto de $9,500 millones de pesos mexicanos (U$ 456,72 millones) fueron por parte de Banobras y Banco Actinver. 

En este contexto, el monto en circulación de largo plazo durante el año pasado se resintió un 20% respecto a 2019, llegando hasta los 125.254 millones de pesos mexicanos (unos US$ 6.022 millones).

Apetito inversor apunta a mercados internacionales y activos riesgosos

Las grandes compañías locales han recurrido a otras fuentes de financiamiento, como líneas de crédito o deuda. En ese sentido, “muchos emisores podrían tomar oportunidades en mercados internacionales”, destacó Tania Abdul Massih.

Esteban Polidura, director para las Américas del banco suizo Julius Baer, explica que la decisión de una firma de levantar o refinanciar deuda a través de mercados públicos tiene que ver con factores como; el costo y plazo del financiamiento, la rapidez con la que se puede hacer de los recursos, gastos de mantenimiento, obligaciones legales, e impacto fiscal.

“No descartamos que muchas empresas hayan decidido esperar mejores niveles de financiamiento antes de emitir nueva deuda. Y por otro lado, el escenario global de mejoría económica, avances en el proceso de vacunación y la abundante liquidez de los inversionistas institucionales fomentan apetito por activos más riesgosos que los bonos”, agrega Polidura.

“Los mercados en dólares si están teniendo apetito al riesgo y las empresas prefieren salir de México hacia plazas con mayor liquidez. Muchos emisores (locales) han optado por colocar deuda en el mercado estadounidense. Eso, para la plaza local es un riesgo a la baja”, explica Tania Abdul Massih.

No obstante, las firmas prevén que la colocación de bonos en bolsa aumente en torno a un 7% en 2021 respecto a lo que se emitió el año pasado, como efecto rebote tras la gran caída de 2020 (20%). 

El mejor panorama vendría impulsado por las repactaciones de deuda. Este año –según datos oficiales de Banorte– vencen alrededor de 80.000 millones de pesos mexicanos (unos US$ 3.846 millones) en el mercado de largo plazo y muchas empresas podrían buscar el refinanciamiento de esta deuda. 

El 7,8% del monto total en circulación vence a fines de 2021, donde sobresalen por monto las emisiones de distintos títulos de; Pemex por US$ 1.169,89 millones, Elektra (US$ 360,57 millones), CFE (US$ 225,33 millones), y Grupo Carso (US$ 124,23 millones). Adicionalmente, el 8,7% (US$ 4.818,45 millones) del mercado vence en 2022.  

Recortes de tasas y campaña de vacunación: los puntales para el repunte de los corporativos

La recuperación del monto emitido de bonos corporativos este año, según los especialistas consultados, se vería ya pasada la mitad de año. De hecho, estimaciones de Julius Baer indican que las inversiones en bonos en pesos mexicanos, como de los mercados emergentes, disfrutarán de fuertes entradas en vista del reciente repunte de los precios de las materias primas y el estímulo fiscal adicional esperado. 

Desde el Grupo Financiero Bx+ explican que en los últimos cinco años, la deuda corporativa en circulación ha estado en un promedio de 1,19 billones de pesos mexicanos (US$ 53.797,36) mientras que en 2020 disminuyó a cerca de 1,16 billones de la misma divisa (US$ 53.653,13 millones).

“Sería razonable que volviera a niveles más cercanos a su promedio de los últimos años”, dice el economista en jefe de Bx+, Alejandro Saldaña.

De BlackRock estiman que, pese a la crisis, el apetito por invertir en bonos ‘verdes’ de grandes compañías con buena calificación de riesgo y sostenibilidad, perdura y viene en aumento.

Destacan que “los inversionistas siguen interesados en bonos ESG (ambiental, social y de gobierno corporativo, traducido del inglés) de empresas con buen perfil crediticio, principalmente de sectores que no han sido afectados fuertemente por la pandemia”.

No obstante y pese a que el mercado de deuda corporativa en bolsa espera recuperar este 2021 alrededor de tercio de lo perdido durante el año pasado (20%), advierten que tal como fue la tendencia durante 2020, esperan que gran parte de la emisión de estos títulos se concentre a finales de año.

“Prevemos que la emisión continuará siendo escasa durante los siguientes meses, ante la falta de proyectos de inversión y dado que los corporativos que requerían refinanciar sus pasivos lo hicieron ya en los últimos meses de 2020”, concluye Ortega.

Países

Autores

Tomás Figueroa