El presidente de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Joaquín Rodríguez, informó que para aumentar el aprovechamiento están en curso varios proyectos como parte del plan estatal de energía que prevé una inversión, hasta 2025, de US$30.000 millones.

La Paz. Bolivia tiene un potencial hidroeléctrico de 45.000 megavatios (MW) y su aprovechamiento no supera ni el 2%, afirmó el presidente de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, Joaquín Rodríguez.

"Tenemos un estudio el año pasado (2018) sobre el potencial hidroeléctrico de nuestro país, el cual determinó 45.000 megavatios que tendríamos en potencial hidroeléctrico, del cual aprovechamos apenas un poco más del 1,5%, es decir, no superamos ni el 2%", explicó el directivo a Xinhua.

Según Rodríguez, Bolivia impulsa actualmente proyectos en regiones fronterizas, como el caso de Brasil, con el que está en curso un estudio sobre el potencial del río Madera (que comprende parte de Brasil, Bolivia y Perú) y sus afluentes, donde se estima que se podrían generar unos 7.000 MW.

Señaló que el plan estatal de energía prevé una inversión, hasta 2025, de US$30.000 millones, de los cuales el desarrollo de proyectos hidroeléctricos demandará más de US$26.000 millones.

Basado en estudios realizados por el Consejo Mundial de Energía, Rodríguez afirmó que las hidroeléctricas son la fuente dominante de electricidad renovable.

A decir del directivo, las energías renovables aportan el 22% de la electricidad, y de ellas las hidroeléctricas generan el 16%, constituyéndose en la fuente renovable más dominante.

En el portafolio de proyectos que impulsa la estatal ENDE figuran: El Bala, Miguillas, Ivirizu, San José, Banda Azul, Molineros, Carrizal, Cambarí, Rositas, Cuenca Río Madera, Cuenca Río Grande, Cuenca Corani, pequeñas centrales, entre otros.

"El país tiene mucha potencialidad para producir energía hidroeléctrica, por eso es necesario desarrollar proyectos que nos permitan explotar nuestro rico potencial", afirmó.

Consideró que si Bolivia no aprovecha su potencial de almacenamiento y corrientes de agua, otros países lo harán.

"No podemos dejar pasar miles de metros cúbicos por minuto cuando hay necesidad de agua potable y riego", agregó.

Dijo que el agua no puede ser exportada, pero sí puede ser aprovechada su fuerza para generar energía que se traduce en ingresos económicos para el país.

La CAF-Banco de Desarrollo de América Latina presentó en junio de 2018 un análisis sobre el potencial hidroeléctrico boliviano.

El estudio establece que si se desarrollan solo 10 proyectos, de 216 identificados, se podría generar 1.500 MW, es decir, casi el total de la demanda nacional boliviana actual.

El objetivo del gobierno es convertir a Bolivia en el centro energético de Sudamérica y para esto prevé generar 7.000 MW de excedente de electricidad en los siguientes años para la exportación, mediante las centrales hidroeléctricas y los proyectos de generación de energías alternativas.

Recordó que en 2006 la demanda interna de energía eléctrica estaba en 700 megavatios y ahora ha crecido a más de 1.500 MW.

Rodríguez dijo que los datos de ENDE Corporación señalan que la oferta eléctrica nacional actualmente es de 2.300 MW, la demanda interna alcanza 1.511 MW, por lo que se registra un excedente o reserva de 789 MW.

Según el titular de ENDE, Bolivia está preparada para exportar los excedentes de energía eléctrica a cuatro países de Sudamérica. 

A Argentina prevé enviar los primeros 120 MW este año, mientras que con Brasil se suscribió en marzo un convenio de estudio, además avanzan las negociaciones con Perú y Paraguay.