El CEO de la compañía Eduardo Sattamini dijo que Engie está interesada en negocios potenciales para la expansión de la infraestructura de generación de energía y transmisión de electricidad o en el sector del gas natural.
Sao Paulo. Engie Brasil Energia ha estado evaluando oportunidades de inversión antes de una decisión final de dividendos para el resultado de 2019, aunque no tiene intención de cambiar su política de ganancias, dijo este miércoles el presidente de la compañía, Eduardo Sattamini.
La compañía eléctrica, controlada por la francesa Engie, tiene la práctica de distribuir al menos el 55% de las ganancias ajustadas en dividendos e intereses sobre capital, pero desde 2016 ha distribuido el 100% de las ganancias, con el objetivo de pagar "el máximo posible” sin comprometer su saldo financiero o inversiones.
La compañía ya anticipó el pago en septiembre de dividendos provisionales y complementarios para el año fiscal 2018.
"Pagamos en septiembre, y pensamos que no teníamos que deliberar ahora, tenemos oportunidades de mercado para considerar, y nos hemos tomado el tiempo para hacer una estrategia consistente de dividendos para 2019", dijo Sattamini, reiterando que "no hay cambio en la estrategia" sobre las ganancias.
En respuesta a la pregunta de un analista, Sattamini dijo que Engie está interesada en negocios potenciales para la expansión de la infraestructura de generación de energía y transmisión de electricidad o en el sector del gas natural.
"Estudiamos oportunidades en varios de estos segmentos y luego veremos la mejor asignación dentro de esta estrategia", dijo, sin detallar.
La compañía, que ha aumentado considerablemente su inversión en los últimos tres años, ha visto crecer la deuda neta en un 83,6% desde junio de 2018 a R$ 11.300 millones (US$2.850 millones) en medio de fondos para financiar proyectos en curso.
Como resultado, la relación de deuda neta a generación de efectivo avanzó a 2.6 veces desde 1.6 veces en 2018.
“Es natural de un ciclo de crecimiento, (la compañía) está creciendo e invirtiendo, apalancando para apalancar. Teníamos un nivel de endeudamiento muy bajo y ahora tenemos una deuda que consideramos 'en crucero'”, dijo Sattamini.
“Esto no significa que no continuaremos creciendo, encontraremos formas... hay oportunidades en el mercado para ser capturados. Esperamos tener noticias suyas para fin de año”, agregó.
Las inversiones de Engie deberían alcanzar un récord de 5.600 millones de reales (US$1.410 millones) este año, contra 3.450 millones (US$868 millones) en 2018 y 5.500 millones (US$1.385 millones) en 2017.
Sattamini también señaló que la compañía se beneficiará en los próximos trimestres con una mayor generación de efectivo de TAG, una compañía de gas recientemente comprada a Petrobras, y del complejo eólico de Umburanas, cuyas obras se completaron recientemente.
"TAG solo contribuyó 18 días (al saldo del segundo trimestre) ... y Umburanas terminamos la construcción a fines de abril, aún no ha podido aportar toda la contribución de este parque", explicó.
También señaló que Engie ha tratado de expandir su negocio en el mercado de electricidad libre, donde los grandes consumidores negocian contratos directamente con generadores y comerciantes.
El número de clientes de electricidad en este entorno aumentó un 66% interanual a 569 empresas, si se consideran grupos económicos, no unidades de consumo.
Según el CEO, esta expansión es una preparación de la compañía para un mercado energético "mucho más pulverizado" que debería surgir como resultado de las reformas regulatorias para el sector eléctrico actualmente en discusión en el gobierno.
