Pasar al contenido principal

ES / EN

Extraídos de la cerveza, desechos de la destilación encuentran un nuevo uso para la fabricación de detergente verde
Miércoles, Noviembre 27, 2019 - 10:58

Anheuser-Busch InBev, la cervecera más grande del mundo, unió fuerzas con la belga Ecover, fabricante de productos de limpieza ecológicos, para crear un lavaplatos cuyo contenido es un 25% alcohol residual sobrante de la elaboración de cervezas sin alcohol Leffe y Jupiler.

Lovaina, Bélgica.- La creciente demanda por cervezas no alcohólicas había dejado a Anheuser-Busch InBev con un problema: qué hacer con el desperdicio de alcohol.

La cervecera más grande del mundo, dueña de Budweiser, Corona y Stella Artois, unió fuerzas con la belga Ecover, fabricante de productos de limpieza ecológicos, para crear un lavaplatos cuyo contenido es un 25% alcohol residual sobrante de la elaboración de cervezas sin alcohol Leffe y Jupiler.

Para AB InBev, ese reciclaje es un paso hacia sus objetivos de sostenibilidad y consumo inteligente de alcohol en 2025, incluida la meta de que el 20% de sus cervezas sean bajas o sin alcohol.

Por su lado, Ecover tuvo que encontrar nuevos ingredientes para conservar sus credenciales ecológicas. Producido en Malle, en el norte de Bélgica, todo, desde el aroma hasta la tapa del detergente "Too Good to Waste" es reciclado.

David De Schutter, director de innovación y tecnología de AB InBev para Europa, dijo a Reuters que hasta hace poco la cervecera no entregaba mucho alcohol residual. Sin embargo, la empresa está lanzando cada vez más versiones sin alcohol de sus bebidas populares, como Jupiler lager y Leffe ale.

"A medida que crecían esas cantidades, la cervecería nos preguntaba qué podemos hacer con el alcohol, porque se está acumulando, es una gran cantidad, por eso estábamos buscando socios", comentó De Schutter.

En la instalación cervecera más grande de Europa en Lovaina, AB InBev tiene el potencial de extraer 1.200 millones de litros de cerveza y está en proceso de difundir su tecnología en todo el mundo.

El alcohol residual se aspira, se limpia y se envía a Ecover para su conversión en detergente, que es vendido por grandes minoristas como Carrefour y Ahold Delhaize.

Países

Autores

Reuters