Los fiscales alegaron en la demanda que el procesador de carne JBS no cumplió con la legislación diseñada para proteger a los grupos indígenas, acusando a la compañía de discriminarlos durante la pandemia.

Sao Paulo. Fiscales brasileños han decidido emprender acciones legales contra el procesador de carne JBS -el mayor frigorífico de Latinoamérica- por presunta violación de los derechos de los trabajadores indígenas después de que 40 fueran despedidos de una planta en el sur del país, según documentos judiciales y uno de los fiscales sobre el caso.

Los fiscales alegaron en la demanda presentada el 1 de junio que JBS no cumplió con la legislación diseñada para proteger a los grupos indígenas, acusando a la compañía de discriminarlos durante la pandemia.

JBS confirmó el despido de 40 trabajadores indígenas de su planta productora de pollos de Seara, pero dijo que fue después de que interrumpió un servicio de autobús que los llevó a trabajar todos los días.

También agregó que la unidad Seara emplea a 3.700 empleados, 200 de los cuales son miembros de comunidades indígenas.

Los trabajadores indígenas de la unidad están en licencia preventiva según las instrucciones de los funcionarios locales de salud en medio de la pandemia de Covid-19, dijo JBS.

La Tierra Indígena Serrinha tenía al menos dos casos confirmados de Covid-19, según el fiscal.

La abogada Fernanda Kaingang, que representa a los despedidos, dijo a Reuters que los casos confirmados de Covid-19 en la comunidad indígena no eran de trabajadores de JBS, sino de otro matadero en la región.

El Ministerio Público le pide a JBS que reincorpore a los indígenas despedidos, y busca al menos R$10 millones (US$1,8 millones) en compensación para pagar la totalidad de la población de la comunidad afectada.

Aún no hay una decisión judicial.

Alrededor de las 4:40 pm, las acciones de JBS cayeron un 1,3%, mientras que las Ibovespa subieron un 2,3%.