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Funcionario colombiano sostiene que testigo en investigación por sobornos de Odebrecht no murió envenenado
Sábado, Noviembre 17, 2018 - 07:33

El deceso por envenenamiento con cianuro del hijo del testigo, despertó sospechas y las autoridades ordenaron una investigación, la cual arrojó que Pizano murió de forma natural.

Bogotá.- Un testigo clave en la investigación de la Fiscalía General de Colombia por el escándalo de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht murió de un infarto al corazón y no envenenado con cianuro como su hijo, informó este viernes el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Jorge Enrique Pizano falleció la semana pasada en su casa cerca de la capital Bogotá. Aunque el dictamen médico inicial reveló que murió de un ataque al corazón fulminante, el deceso por envenenamiento con cianuro de su hijo Alejandro Pizano Ponce de León, tres días después, despertó sospechas y las autoridades ordenaron una investigación.

"El resultado es negativo para cianuro, no se encontró cianuro en ninguno de los tejidos ni en la solución que contenía los tejidos. En tal sentido, la causa de la muerte sigue siendo (...) por infarto agudo del miocardio", dijo en una conferencia de prensa el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Valdés.

Pizano, auditor de la Concesionaria Ruta del Sol en la que la gigante Odebrecht era socia, había ayudado a los fiscales a investigar acusaciones de que la empresa brasileña pagó unos 30 millones de dólares en sobornos a cambio de contratos de infraestructura en Colombia.

Odebrecht ha estado en el centro del mayor escándalo de corrupción en América Latina desde que reconoció en 2016 que sobornó a funcionarios en una docena de países.

Alejandro Pizano Ponce de León murió el domingo después de regresar de Barcelona para asistir al funeral de su padre. La Fiscalía General dijo que Pizano hijo bebió de una botella de agua que estaba en el escritorio de su padre y murió de envenenamiento por cianuro en cuestión de minutos, según el reporte forense.

Aunque los restos del auditor Pizano fueron incinerados, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses aseguró que se habían tomado muestras que fueron enviadas a dos laboratorios que determinaron que no hubo envenenamiento.

La Fiscalía General continúa la investigación para tratar de establecer por qué había una botella de agua mezclada con cianuro en la casa del fallecido auditor.

El proyecto Ruta del Sol II, que auditó Pizano, fue una asociación en 2010 entre Odebrecht y Episol, una unidad del Grupo Aval de Colombia, para construir un tramo de 528 kilómetros de una carretera hacia la costa Caribe, un contrato de más de 1.000 millones de dólares.

El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, quien quedó en medio del escándalo después de que esta semana se revelaron una grabaciones en las que el auditor le hablaba en un encuentro personal en 2015 de unos hallazgo sospechosos, dijo que en ese instante se desempeñaba como asesor del Grupo Aval y no había pruebas de sobornos.

Odebrecht ratificó el viernes que tiene el "compromiso irrestricto de colaboración con las autoridades judiciales colombianas".

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Reuters