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Inversionistas venderían bonos de Pemex si otra calificadora baja su nota, advierte el FMI
Jueves, Noviembre 7, 2019 - 10:35

El Fondo Monetario Internacional (FMI) refirió que si la calificadora Moody’s le quita grado de inversión a la petrolera estatal mexicana, los tenedores de bonos venderían entre US$6.000 millones y US10,000 millones.

Ciudad de México. En caso de que una segunda calificadora retire el grado de inversión que conserva Petróleos Mexicanos (Pemex), como podría ser Moody’s o S&P, habría venta de bonos por parte de los inversionistas de la petrolera, por entre US$6.000 millones y US$10.000 millones, estima el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Un recorte de calificación de Moody’s sobre la nota de Pemex le llevaría a cotizar como un emisor de bonos basura, al perder el grado de inversión”, explicó.

Inversionistas que tienen en su poder títulos de la petrolera estatal se verían forzados a deshacerse de sus posiciones, por la normativa de tener en su cartera sólo bonos con grado de inversión.

Moody’s tiene una calificación de los bonos de Pemex de “Baa3/ con perspectiva Negativa”, una nomenclatura que indica el nivel más bajo de grado de inversión.

En la revisión anual que realiza a México, el FMI fijó entre 30% y 50% la probabilidad de que Moody’s retire el grado de inversión a los papeles de Pemex.

“Muchos fondos de inversión por reglamento no pueden tener este tipo de papeles si Pemex pierde el grado de inversión. Está el riesgo de que en mayo del 2020 pudiera haber una reducción en la calificación crediticia”, dijo Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (BX+).

No obstante, destacó que la producción de Pemex se ha estado estabilizando, lo que puede ser una buena noticia en términos operativos.

Destacó que si el gobierno federal anunciara nuevos apoyos a la mayor empresa productiva del estado, esto podría acotar el riesgo de que se pudiera bajar la calificación, “que quedara en términos negativos para el gobierno federal, pero positivos para Pemex”.

Estos factores en conjunto podrían disminuir las probabilidades de que Pemex sufra un recorte en su calificación en el corto y mediano plazos.

Menor impacto. La recomendación del FMI, en caso de que suceda esta degradación en las notas de Pemex, es “dejar que el tipo de cambio flexible se ajuste y considerar cambios en el Plan de Negocios”.

El directorio del FMI precisó que las autoridades del sector encabezadas por la secretaria de Energía, Rocío Nahle, declinaron modificar el plan.

La primera agencia que retiró el grado de inversión a Pemex, enviándola a bonos especulativos, fue Fitch Ratings, en junio pasado, al considerar “la debilidad de su perfil crediticio y la lenta acción del gobierno para fortalecer la estructura de capital de Pemex”.

En Moody’s y S&P, la calificación de Pemex se encuentra justo en la frontera del grado de inversión y las emisiones especulativas, donde el recorte de un solo escalón les llevaría a cotizar como bonos basura.

En el escenario de que se degradara la calificación de Pemex, disminuiría la demanda de los bonos, con lo que caería el precio y el rendimiento subiría, explicó el estratega de BX+.

“Al ser un papel con una valuación más riesgosa, habría un menor apetito por los mismos y la empresa tendría que ofrecer un premio mayor para compensar este riesgo”, dijo Saldaña.

Se generaría un mayor costo para la empresa en términos de servicio de la deuda que limitaría la capacidad de Pemex para dirigir recursos a otras actividades como exploración y producción.

“Sería una restricción importante para Pemex, considerando sus altos niveles de endeudamiento. Una baja en la calificación implicaría un mayor costo en servicio de la deuda”, reiteró.

Los otros riesgos. Tras realizar la evaluación anual de la situación financiera, fiscal y política de México, el FMI desarrolló una matriz de riesgos para el país.

Identificó como el de mayor riesgo el efecto que tendrá un “cambio significativo en el sentimiento de los inversionistas” ante un choque sorpresivo del exterior, que puede ser una salida abrupta de Reino Unido de la Unión Europea o un súbito aumento en la aversión al riesgo emergente, así como el aumento del proteccionismo.

Menciona otros cuatro, a los que concede una probabilidad media de presentarse: la debilidad mayor a la esperada en el crecimiento de EE.UU.; menores ingresos por crudo; una “significativa erosión de la calidad institucional o un elevado y prolongado periodo de incertidumbre política”, así como la falla del cumplimiento de los objetivos fiscales.

Países

Autores

El Economista (México)