El número representa casi el 10% de los cerca de 4.200 puntos físicos del banco que hay en Brasil y forma parte de un plan para adecuarse a la migración de las transacciones bancarias de clientes a canales electrónicos.

Sao Paulo. Itaú Unibanco inició un plan para cerrar hasta 400 agencias en Brasil, en un impulso del mayor banco privado del país, para adecuarse a la migración de las transacciones bancarias de clientes a canales electrónicos y ampliar la rentabilidad, dijeron a Reuters dos fuentes con conocimiento del asunto.

El número representa casi el 10% de los cerca de 4.200 puntos físicos del banco en Brasil, incluyendo agencias y puestos de atención, que tenía a finales de marzo, el número público más reciente. En 12 meses hasta marzo, el número de puntos de atención y el de funcionarios de Itaú Unibanco -cerca de 100.000- se mantuvo prácticamente estable, según el balance del propio banco.

Itaú Unibanco no quiso comentar cifras, pero afirmó en una nota que "la reducción del número de unidades físicas es un movimiento de reposicionamiento de la red de agencias, coherente con las nuevas necesidades de los clientes y el aumento de la demanda por atención en otros canales como internet, celular y agencias digitales".

Según las fuentes, el cambio puede suceder en dos etapas, una primera que implicaría el cierre de la mitad dentro de los próximos 12 meses, y el resto el año siguiente.

En las últimas semanas, Itaú Unibanco ha avisado a los funcionarios de agencias sobre los planes de cierre de las unidades. El banco tiene "indicado que debe aprovechar parte de ellos (funcionarios) en las agencias digitales", en las que los clientes son atendidos de forma remota, por medio de la cual logran atender a un número mayor de clientes, dijo una de las fuentes.

A finales de marzo, Itaú Unibanco tenía 195 de esas agencias digitales en funcionamiento, 35 más que un año antes.

La iniciativa liderada por el director general Márcio Schettini, responsable de las operaciones al por menor del conglomerado, tiene como objetivo adaptar a Itaú Unibanco a la continua migración de las transacciones bancarias de clientes a canales como smartphones, además de sostener los actuales niveles de rentabilidad del banco.

"El movimiento de las agencias está cayendo y el escenario competitivo está cambiando rápido", dijo una de las fuentes, refiriéndose a rivales más recientes, como las fintechs y los arreglos de pagos.

Estas plataformas digitales de servicios financieros, con el apoyo del Banco Central, se han multiplicado en los últimos años y han avanzado en los mercados lucrativos de los grandes bancos, como los de crédito al consumo y el de medios de pago.

Ante ese escenario, la Red, brazo de pagos del Itaú Unibanco, sacudió el mercado al anunciar que ya no cobraría intereses sobre anticipación de recibibles a comerciantes. Este lunes, el banco anunció la plataforma de pagos instantáneos que utiliza QR code, aumentando la competencia en el sector.