El beneficio neto sin tener en cuenta factores extraordinarios ascendió hasta los 6.398 millones de reales (US$ 1.177 millones), un 63,5% más que el año anterior, según se desprende del informe de cuentas trimestrales de la empresa.

El banco brasileño Itaú Unibanco contabilizó un beneficio neto atribuido de 5.700 millones de reales brasileños (US$ 1.050 millones) en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 64,3% con respecto a los 3.401 millones de reales (US$ 626 millones) ganados en el mismo periodo del año anterior, según se desprende del informe de cuentas trimestrales de la empresa.

El beneficio neto sin tener en cuenta factores extraordinarios ascendió hasta los 6.398 millones de reales (US$ 1.177 millones), un 63,5% más que el año anterior.

Durante el trimestre, los ingresos procedentes de productos bancarios crecieron un 8%, hasta los 30.700 millones de reales (US$ 5.651 millones), impulsados por las bajas tasas de interés durante el periodo. Al mismo tiempo, la entidad financiera redujo un 57,3% las provisiones para préstamos de dudoso cobro, hasta los 4.435 millones de reales (US$ 816 millones).

La cartera de crédito total del banco creció un 15,2% en el trimestre, hasta los 906.400 millones de reales brasileños (US$ 166.860 millones). La cartera de particulares contabilizó un total de 261.300 millones de reales (US$ 48.102 millones), un 9,5% más; la cartera de micro, pequeñas y medianas empresa subió un 22,7%, con 128.300 millones de reales (US$ 23.618 millones); y la cartera de grandes empresas brasileñas se impulsó un 12,4%, hasta los 279.000 millones de reales (US$ 51.361 millones).

Entre enero y marzo, el banco concedió 10.300 millones de reales (US$ 1.896 millones) en préstamos para crédito inmobiliario y otros 6.600 millones de reales (US$ 1.215 millones) en financiación de vehículos, lo que supone un crecimiento del 216% y del 39,4%, respectivamente.

En el primer trimestre, la cartera de crédito de Itaú creció casi un 13% en Brasil y un 21,6% en América Latina. El único comportamiento negativo se observó en Argentina, donde la cartera cayó un 3,1%.